El polémico coche que compró el ex presidente de la Asociación Aragonesa de Entidades Locales (Asael) Jesús Solá con fondos de una sociedad para mujeres maltratadas ya está en poder de la entidad. Fue a finales de junio, justo un año después de haber dimitido por este escándalo, cuando Solá decidió entregar el vehículo del que se desconocía su paradero. Hasta entonces, solo había manifestado su intención de ponerlo a disposición de Asael, pero nunca lo había hecho.

Según fuentes de la entidad, fue a finales de junio cuando Jesús Solá entregó las llaves del lujoso vehículo -un modelo que utilizan los consejeros del Gobierno de Aragón- en un despacho de abogados zaragozano. Las dejó con la documentación del Peugeot 607 negro de lunas tintadas. Representantes de Asael pasaron a recogerlo poco después. Y actualmente, siempre según las mismas fuentes, se encuentra custodiado y tapado con una lona en un garaje municipal de la localidad de Quinto, donde es alcalde el actual presidente de la entidad, Javier Abenia.

Hay que recordar que Asael no tiene ninguna sede. La situación de quiebra en la que se quedó la asociación y que ha originado el actual proceso de disolución -tras 22 años de funcionamiento- obligó a desalojar el piso que ocupaba, en régimen de alquiler, en la plaza del Pilar de Zaragoza. Por tanto, no existe ninguna instalación oficial de la entidad en la que poder guardar el coche.

La idea de la asociación es intentar vender el vehículo para poder obtener una cuantía que ayude a solventar la más que crítica situación económica de Asael y permita tapar algunos de los múltiples agujeros económicos de las cuentas (la deuda total asciende a 700.000 euros). Hace dos años, costó unos 40.000 euros y se compró por Asael con cargo a la Red Liedra, una asociación con socios europeos cuyo presidente es el mismo que el de Asael y que se creó para luchar contra la violencia de género.

Devoluciones de cuotas

Sin embargo, esta cantidad no permitirá tapar el elevado endeudamiento de la asociación, en pleno proceso de liquidación. Tampoco ha logrado dar un respiro la decisión de cargar a los municipios asociados (unos 300) el doble de la cuota que abonaban y con la que se pretendía ingresar 90.000 euros. Son muchos los que han devuelto el cargo. No obstante, según fuentes de Asael ya se ha conseguido abonar la deuda con Hacienda, aunque no la de la Seguridad Social. Entre las dos sumaban unos 70.000 euros. Y sin ponerse al corriente en estos conceptos, la asociación no puede percibir las subvenciones que tiene pendientes. Tampoco se han solventado los impagos de los trabajadores (unos 154.000 euros), que dejaron de cobrar en octubre. No se han saldado las deudas con proveedores, ni con el casero.

Por eso, el actual presidente, Javier Abenia, manifestó su preocupación por la delicada situación económica de la entidad y alertó de la falta de liquidez y capacidad financiera para afrontar el futuro. "No se puede hacer frente a los gastos y los bancos no nos dan dinero", lamentó Abenia.