Siete de cada diez aragoneses que tienen reconocida alguna prestación por dependencia se benefician ya de ella. Según los últimos datos hechos públicos por el Ministerio de Sanidad y Política Social, el pasado 1 de octubre había en la Comunidad 23.934 personas con derecho a alguna de las ayudas previstas en la ley. De ellas, 16.405 -el 69%- las estaban percibiendo y 7.529 se encontraban en lista de espera.

Ese porcentaje es sensiblemente superior al nacional. Siempre según los datos del Ministerio, en España perciben las ayudas para los dependientes 416.000 de las 672.000 personas que tienen derecho a ellas, es decir, el 61%.

Basándose en esos datos, el director general de Atención a la Dependencia de la DGA, Luis Bo, sostuvo ayer en las Cortes que Aragón es "una de las primeras comunidades" en aplicación de esta norma que empezó a implantarse hace dos años. "No estoy contento del todo, me gustaría atender a mucha más gente", dijo no obstante Bo.

El director general compareció ante la comisión de Asuntos Sociales de la Cámara autonómica para informar sobre el estado actual del sistema aragonés de atención a la dependencia. En su intervención, Bo explicó que desde que la nueva ley empezó a aplicarse en 2007 su Departamento ha recibido 40.600 solicitudes de ayudas.

De todas ellas, se han estudiado casi 35.000 -el 86%-. Tras la correspondiente valoración, los técnicos han hecho más de 27.000 dictámenes favorables que dan derecho a una prestación. No obstante, hay que tener en cuenta que durante estos dos años ha habido personas que han fallecido, por lo que el número actual de aragoneses que tienen reconocida una ayuda asciende a unos 24.000.

Los que aún no tienen derecho

En cuanto a las casi 7.500 personas que han sido evaluadas pero no son beneficiarias de una prestación, la gran mayoría -unas 5.200- tendrán derecho a ayudas más adelante, cuando se incorporen al sistema los dependientes moderados. El resto, unas 2.200, han sido consideradas no dependientes.

En este sentido, el director general volvió a recordar que no todas las personas mayores, enfermas o discapacitadas son dependientes. "Si me quito las gafas yo no veo nada, pero eso no significa que yo no pueda valerme por mí mismo'", puso como ejemplo.

Bo detalló que desde que se puso en marcha la Ley de Dependencia la DGA ha recibido del Gobierno central 106 millones de euros, 15 de ellos a través del Plan E. Técnicos del Departamento de Servicios Sociales han visitado 12 comarcas para reunirse con trabajadores sociales y vecinos, y se han celebrado 23 reuniones de trabajo con entidades sociales.

Además, se han aprobado 60 cursos de formación para cuidadores no profesionales de los que 30 ya están en marcha desde el pasado 21 de septiembre. "Antes de finales de año 1.500 de esos cuidadores habrán asistido a alguno de esos cursos", anunció Bo.

Críticas del PP

Pese a todas estas cifras, la diputada del PP Pilar Fierro pidió "olvidar la autocomplacencia" y criticó que la DGA "todavía no ha logrado que la Ley de Dependencia esté plenamente vigente". "Hay que planificar con más rigor y tratar de disponer de una dotación financiera suficiente -reclamó la representante popular-. Tener atendidas a tres de cada cuatro personas no es suficiente, hay que llegar al 100 por 100".

Por su parte, el portavoz de Chunta en las Cortes, Chesús Bernal, celebró "que este reto de la atención a la dependencia vaya calando en la sociedad aragonesa, en las personas dependientes y en sus familias". Además, Bernal planteó al director general la posibilidad de reformar la ley estatal.