UNIVERSIDAD

Sesenta profesores de Zaragoza presentan un manifiesto contra el Plan Bolonia

Sesenta profesores de la Universidad de Zaragoza han presentado un manifiesto contra el Plan Bolonia, al considerar que el proceso de reforma universitaria se pretende abordar de manera "apresurada", sin el suficiente debate y con la indefinición de muchos aspectos.


En el manifiesto se afirma que el proyecto "más ambicioso de la historia" de las reformas universitarias se hace con "objetivos elitistas", sin documento de acompañamiento presupuestario y sin plan progresivo de adaptación del profesorado y de adecuación de las estructuras, "pese a que el documento origen surge hace una decena de años". Asimismo, se advierte del "riesgo evidente de privatización de la gestión y de mercantilización de la universidad pública".


Los profesores firmantes creen que este riesgo de privatización reside en la penetración del capital privado mediante cátedras de empresa "carentes de una estricta normativa reguladora" y en la "identificación perniciosa entre intereses empresariales y sociales, que otorga al mercado la capacidad absoluta para incidir, no sólo en el diseño de los máster, sino incluso en los planes de grado".


Además, advierten de la generalización de una metodología, un discurso y una práctica que "constituyen otra vuelta de tuerca en la colonización del ámbito educativo por el lenguaje y las formas empresariales".


Según los profesores firmantes, el actual planteamiento del proceso de Bolonia presenta una serie de elementos "preocupantes", como la introducción "apresurada y con calzador" de las enseñanzas nuevas en la Universidad de Zaragoza.


Asimismo, critican la "ausencia de debate" sobre las transformaciones metodológicas que el profesorado debe acometer, así como la "indefinición" sobre cómo transformar las estructuras actuales (laboratorios, bibliotecas, espacios para tutorías, ya que muchos despachos son compartidos) y los recursos de personal.


Los firmantes del manifiesto consideran que hay un "optimismo injustificado y desaforado" por parte de los autoridades y llaman la atención de la "insólita presión sobre los medios para contrarrestar una posible acción estudiantil generalizada a partir de los actuales encierros".