PATRIMONIO

Se derrumba el ábside románico de San Miguel de Abós

La iglesia está catalogada como Bien de Interés Cultural e Hispania Nostra la había incluido en la Lista Roja del Patrimonio.

Se derrumba el ábside románico de San Miguel de Abós
Se derrumba el ábside románico de San Miguel de Abós
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Una de las joyas históricas más amenazadas del Románico en Jaca, la ermita o iglesia de San Miguel de Abós, ha visto en los últimos días cómo se venía abajo la bóveda de su ábside sin que nadie haya hecho nada por evitarlo. La ermita es Bien de Interés Cultural, estaba en la Lista Roja que elabora Hispania Nostra con los monumentos en peligro de nuestro país, y el desplome se produce cuando falta menos de un mes para que los Príncipes de España inauguren el Año Jacobeo en Jaca. Con estos ingredientes se ha 'cocinado' el derrumbe, que muchos ya se temían, que finalmente ha llegado, y que ya se empieza a calificar como algo "bochornoso".


"Se veía venir, es algo que todos sabíamos que podía pasar -asegura Antonio García Omedes, especialista en Románico que el pasado fin de semana descubrió lo sucedido-. Parece que el derrumbe es reciente y que ha llegado con las últimas lluvias y nieves; aunque podrían ser algo antiguo, porque las piedras han caído hacia adentro y, desde fuera, si no te fijas mucho, no te das cuenta de nada". Pero la iglesia se ubica a las afueras de Jaca, en un nudo de carreteras, y parece imposible que el derrumbe lleve muchos días sin que nadie lo haya advertido.


La iglesia, una donación de Ramiro I, está datada a mediados del siglo XI, tiene 13 metros de largo y 6,5 de ancho, y está rematada por un ábside de sillería que era, con mucho, lo más interesante de lo que había sobrevivido al paso de los siglos. Es de propiedad privada y, aunque el Ayuntamiento de Jaca se planteó a principios de 2007 comprarla para emprender un proyecto de restauración valorado en 411.000 euros, lo cierto es que ese acuerdo no llegó y, por tanto, tampoco la ayuda económica de Fomento, que se quería solicitar a través del uno por ciento cultural y las obras de la autovía. De nada ha servido que asociaciones como Hispania Nostra, Sancho Ramírez, Amigos del Camino de Santiago e incluso ARCA (Asociación para la Recuperación de los Castillos de Aragón) hayan alertado sobre el peligro que sufría el edificio: el derrumbe ya se ha producido.

¿Cuál será la próxima?

"La verdad es que el estado del románico en Huesca es un poco deprimente -señala García Omedes-. En los últimos tiempos se han hecho bien algunas cosas, como la restauración de Santa María de Iguácel, pero hay muchas otras iglesias o ermitas en ruinas. Y muchas de ellas bien cerca del Camino de Santiago, como la de San Vicente Mártir de Aruej, que se está hundiendo".


Y el propio García Omedes señala que quienes hagan este año la Ruta Jacobea, en menos de veinte quilómetros, "pasarán cerca de las ruinas de las iglesias de Nuestra Señora de Atrosillo, de San Bartolomé, de Santa Juliana, de Cenarbe, de Bergosa, de Yosa, de Bescós, de Acín, de Larrosa, de la Virgen de Ipas..."


¿Cuál será la próxima? "Se podría incluso hacer una apuesta -ironiza con tristeza García Omedes-. Yo me decanto por la iglesia de Acín, que está 'a punto de caramelo'. Los sillarejos, hacia mitad del ábside, sobresalen ya más de tres dedos hacia fuera. Se va a caer en cualquier momento".