Saura se aviene a desmontar parcialmente una tubería del Ebro para demostrar que no es fija

El consejero catalán de Interior, Joan Saura, se ha avenido a que, una vez que haya prestado su servicio en la fase de emergencia por sequía, se desmonte un tramo de unos 500 metros de la tubería que conectará el Ebro con el área de Barcelona, para demostrar que no es una instalación fija.

En declaraciones a Catalunya Ràdio, el también presidente de ICV ha resaltado que el decreto-ley aprobado por el Gobierno ya tiene "garantías jurídicas" para dejar claro que el trasvase temporal de agua sólo se haría en fase de emergencia por sequía, y con el acuerdo de los Gobiernos central y catalán.

No obstante, se ha mostrado abierto a que se haga "alguna visualización material para que quede claro" que no se trasvasará agua una vez pasada la situación de emergencia, en la línea propuesta por ERC para que en mayo de 2009 se desmonte un tramo de dos o tres kilómetros de canalización.

A su juicio, esta "visualización material" se podría hacer a través del cierre de válvulas o de desmontar un tramo de 500 metros de la tubería.