SANIDAD

Salud prevé adelantar la vacuna de la gripe común en su plan contra la tipo A

Epidemiología comenzará la campaña antes de octubre si las dosis están a tiempo y es posible prepararlo todo

Zaragoza. Nadie sabe con qué fuerza golpeará la gripe A cuando comience el otoño. Lo que es seguro es que convivirá con el virus estacional y que de nada sirve intentar contenerla, porque ha llegado para quedarse. Preparar la estrategia para hacerle frente no es fácil: puede que sea la gripe estacional la que llegue con más intensidad y la de tipo A pase inadvertida. Puede que esta última se haga más fuerte y haya que preparar un nuevo escenario para combatirla. En Salud Pública del Gobierno de Aragón llaman a la calma pero, por si acaso, se preparan para lo peor.

La intención es empezar a vacunar de la gripe estacional antes que otros años. Esta campaña suele arrancar entre mediados de octubre y finales de noviembre, y el año pasado se prepararon 250.800 dosis. "Seremos especialmente cautos. Si podemos vacunar antes de octubre lo haremos", explica el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo.

Así, darán una salida más ordenada a las dosis, ya que luego pueden llegar las de tipo A, y sería muy complicado poner las dos a miles de personas simultáneamente. "Lo haremos así aunque esto suponga que haya ciertos sectores de población que a final de año acudan varias veces a su centro de salud para vacunarse, bien por la gripe normal, bien por la A", explica.

Aquí empiezan las incógnitas que Salud espera ir dilucidando en conjunto con el Consejo Interterritorial, el órgano que pivota las actuaciones desde Madrid y que está integrado por todos los consejeros autonómicos de Sanidad.

No se conoce aún cuáles son los grupos de riesgo de la gripe A. Sí que, como en la habitual, se incluyen los enfermos crónicos. Parece que las embarazadas o los obesos podrían ser otros, pero nada se sabe con seguridad. Y también hay caprichos de la historia que pueden influir. "La H1N1 fue una gripe que predominó hace algunas décadas. Muchos de nuestros mayores la pasaron y puede que esto les proteja ahora", concreta Falo.

Estrategias en marcha

Así que no habrá más remedio que ir tomando muchas decisiones sobre la marcha. De momento, la red de médicos centinela (46 facultativos de cabecera aragoneses que aleatoriamente envían a estudiar los casos de gripe al Servet) se mantienen activos este verano, una época en la que sus tareas se suspendían. Lo hacen para ver qué cepas están circulando, a qué grupos de edad afectan más y con qué gravedad. Con esta red se verifica además si las vacunas son efectivas y se dan pistas sobre los nuevos patrones de actuación de la enfermedad. De momento, las cepas que se están detectando este verano son del tipo B. Precisamente, esta gripe suele tener una segunda oleada en verano.

Pero además, estos días se ha activado uno de los puntos que exige el Ministerio de Sanidad. Aragón tiene ya un hospital 'centinela', el Miguel Servet, que sigue las neumonías sin origen claro y que se desaten en personas jóvenes (menores de 40 años). "Siempre hay bastantes neumonías, pero estudiar qué virus las está causando puede ayudar mucho", concreta Falo.

"No cerraremos colegios"

Salud Pública llama a la calma. Saben que es muy probable que, a final de año, la gripe A se extienda por colegios, universidades o empresas. Ni más ni menos que una epidemia normal. Por eso, las órdenes actuales marcan una actuación igual a la que se hace con el virus estacional: los pacientes que no presenten complicaciones deberán guardar reposo, esmerar su higiene (cubriéndose al estornudar y lavándose frecuentemente las manos) y tomar, si es necesario, los antipiréticos que les receten. Y los médicos advierten: lo de ir enfermo al colegio o a trabajar son 'heroicidades' que mejor no cometer, por el bien común.

No obstante, estas consignas sirven ahora, con los patrones y las referencias que se tienen actualmente de la gripe A, que de momento está demostrando no causar cuadros ni graves ni agresivos. La mayoría de los pacientes se curan sin problemas y tras un periodo normal de convalecencia.

Ahora bien, Francisco Javier Falo advierte de que la capacidad de respuesta va a ser clave en los próximos meses. Si el virus muta o empieza a dar problemas habrá que cambiar la estrategia.