GRIPE A

Salud crea un primer filtro telefónico para valorar los posibles casos de gripe A

Ya estamos preparados para afrontar la pandemia de gripe A este otoño. El Gobierno de Aragón presentó ayer el plan de respuesta ante este virus, con tres fases de actuación y diferentes escenarios que se aplicarán conforme se desarrolle el virus. Una de las medidas más inmediatas será reforzar los servicios del teléfono de Salud Informa (902 555 321). Así, a partir de la semana que viene, los operadores despejarán cualquier duda que se pueda tener sobre la enfermedad y, a partir de finales de septiembre, atenderá las llamadas personal sanitario que valorará y diagnosticará posibles casos de gripe A.


Con este triaje sanitario (en el que podrán participar hasta 250 profesionales), se decidirá si esa persona puede recibir cuidados en su domicilio o bien es necesario derivarlo a un centro de salud, punto de atención continuada o en último recurso, a las urgencias hospitalarias. De esta manera, se quiere evitar un colapso del sistema sanitario. "Hay que concienciar a la población de la necesidad de hacer un uso adecuado y racional de los servicios. Necesitamos que las urgencias se reserven para pacientes graves", recalcó la consejera de Salud y Consumo, Luisa María Noeno, durante la presentación del plan.


A su vez, el documento, en el que han participado más de 200 profesionales en ocho grupos de trabajo de diferentes áreas, establece tres fases, que se podrán aplicar de forma individualizada y simultánea en diferentes zonas geográficas de la Comunidad.


En Atención Primaria se activará el plan (fase 1) cuando haya un incremento de pacientes de hasta el 25%. Entre otras medidas, en este nivel se han previsto consultas de enfermería para pacientes con gripe sin factores de riesgo o la labor asistencial por Médicos Internos Residentes (MIR) de tercer y cuarto año de residencia.


El nivel 2 se activará aproximadamente cuando el número de pacientes atendidos se eleve entre un 25% y un 50%. Entonces, el Salud ha previsto el refuerzo de la atención a domicilio o consultas monográficas de gripe (médicas y de enfermería). Mientras que para la tercera fase de alerta (cuando el incremento de consultas sea de más del 50%), la Consejería propone medidas más drásticas, como la suspensión de consultas programadas o la incorporación de profesionales que no realizan actividad asistencial y, de manera voluntaria, a los jubilados.


Pero para los centros hospitalarios también se han establecido diferentes niveles de actuación. Uno de los mayores temores de la Administración es el colapso de las Urgencias sanitarias. Por ello, el protocolo deja claro que cuando este servicio experimente un aumento de pacientes significativo (entre un 20% y un 35%) el personal se reforzará y habrá una labor asistencial por parte de los MIR. Cuando la situación llegue a ser más crítica y haya un 35% más de urgencias atendidas, personal de otras áreas pasará a reforzar el servicio y la dirección del hospital valorará la posibilidad de habilitar espacios para urgencias.


En el hipotético caso de que hubiera un incremento significativo de pacientes ingresados (fase 2 y 3), se suspenderían los ingresos programados y se agilizarían las altas, se daría mayor cobertura asistencial en fines de semana y festivos y se plantearían posibles zonas de ampliación para la hospitalización.


Asimismo, el Salud no descarta que si fuera preciso ante la demanda asistencial, valore la creación de nuevas zonas de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) o la formación de profesionales de áreas afines en el uso del equipamiento habitual en este servicio.


A pesar de haber diseñado todos los posibles escenarios posibles y haberse puesto en el peor de los casos, la consejera de Salud y Consumo se mostró convencida de que no se llegará al peor de los supuestos, en el que el virus afectaría a un 35% de la población y donde se calcula que habría 248.000 consultas externas y alrededor de 6.500 hospitalizaciones más de lo habitual.


Por otra parte, aunque dejó para más adelante los detalles de las vacunaciones, Noeno recordó que la campaña de la gripe estacional comenzará el 28 de septiembre y llegará a un 20% más de la población que el año pasado.


Opción para las embarazadas


Respecto a la disponibilidad de la vacuna contra el AH1N1, estimó que previsiblemente estará disponible en noviembre. Se han encargado dosis para un 30% de la población de riesgo: enfermos crónicos, personal sanitario, trabajadores de servicios esenciales y embarazadas. Precisamente, ante la preocupación de las médicos y enfermeras que están esperando un hijo, el gerente del Salud, Juan Carlos Bastarós, aseguró que pueden acudir al servicio de riesgos laborales, comentar su caso y valorar el cambio de puesto.