GESTIÓN HIDROLÓGICA

Riegos Alto Aragón restringe el uso del agua y lo achaca a la falta de embalses

Embalse de Biscarrués
Proponen un embalse en Sierra Caballera como alternativa a Biscarrués
RAFAEL GOBANTES

La Comunidad de Riegos del Alto Aragón se ha mostrado «preocupada» por tener que aplicar desde este lunes restricciones de agua a sus asociados, y ha lamentado que las precipitaciones caídas en otoño y primavera no se hayan podido guardar por falta de infraestructuras de almacenamiento.


Así lo ha afirmado el presidente de Riegos del Alto Aragón, César Trillo, quien ha indicado que los embalses están ahora «bajo mínimos», lo que les ha obligado a establecer prorrateos para poder disponer de agua para las cosechas, con una previsión de reducción de hasta el 60% al final de campaña, en octubre.


Riegos del Alto Aragón ha decidido reducir desde este lunes un 10% el gasto del agua para los próximos quince días, teniendo en cuenta el consumo del mes de julio y de la primera semana de agosto, lo que permitirá ahorrar un total de 12 hectómetros cúbicos.


Estas restricciones se aumentarán en septiembre un 10% cada semana hasta alcanzar el 40% a mediados de mes y el 60%, «o incluso más», a final de temporada, es decir a principios de octubre, ha comentado Trillo.


El presidente de Riegos del Alto Aragón ha explicado que están «muy preocupados» por tener que aplicar estas limitaciones en un año «húmedo» en el que ha llovido «bastante» en primavera y otoño, unas precipitaciones que, sin embargo, no se han podido almacenar por la falta de infraestructuras.


La precipitación acumulada en el actual año agrícola, es decir del 1 de septiembre de 2010 al 31 de agosto de 2011, es del 94% en el conjunto de Aragón, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología.

Falta de embalses

«El problema es que no se han construido las regulaciones cuando se tendrían que haber construido, y por eso ahora tenemos grandes problemas en Riegos del Alto Aragón y Bardenas», ha señalado Trillo, quien ha añadido que «agua sí que ha habido, pero no un lugar donde almacenarla».


En este sentido, ha defendido la construcción del embalse de Biscarrués en el río Gállego, así como el embalse lateral de Almudévar, para poder solucionar el déficit de 350 hectómetros cúbicos que tiene Riegos del Alto Aragón y Bardenas, respectivamente.


La escasez de agua en los embalses, que se encuentran «bajo mínimos» se debe también a la falta de nieve en el Pirineo, según Trillo, a pesar de que a comienzos de año se encontraban casi al cien por cien.


«Si no hay nieve para que el deshielo nos mantenga los embalses llenos hasta finales de mayo, va a pasar lo mismo llueva no llueva», una situación que ha lamentado Trillo, ya que, a su juicio, el agricultor no puede estar pendiente de la meteorología, después de hacer grandes inversiones en sus explotaciones.


«No podemos estar mirando al cielo. Hoy en día los regadíos necesitan unas garantías, porque son unas explotaciones empresariales de muchas hectáreas y de mucha inversión», ha manifestado.


Estas limitaciones permitirán a los regantes regar las cosechas hasta final de temporada, pero dejarán los embalses, que ahora están bajo mínimos, prácticamente vacíos, ha recordado Trillo, quien ha alertado de la dificultad de recuperarlos.


«Cuando se agotan al cien por cien, hace falta que diluvie al año siguiente para volver a llenarlos», ha apuntado.


La segunda cosecha de maíz, junto a las nuevas plantaciones de alfalfa y de hortaliza de invierno, serán los cultivos más afectados por estas reducciones, que repercutirán en la «calidad y la cantidad», además de al «bolsillo del agricultor».


«Si faltase agua y no se llegarán al maíz de segunda cosecha habría unas pérdidas muy importantes de las que el agricultor no podría recuperarse pronto», ha concluido.