Reacciones de condena a la profanación del cartel dedicado al alcalde de Fago

"En Fago, los pocos que quedamos queremos vivir en paz y no nos dejan. Estábamos revueltos y ahora volvemos a las mismas. ¿Qué va a sacar con esto el que lo ha hecho? Lo ocurrido con el recordatorio es injusto. ¿No estaba bien como estaba?". Así se expresaba ayer Isidro Mendiara, un fagotano de 84 años que después del mediodía aprovechaba el sol para entablar una tertulia con otro vecino ocupando dos poyos de piedra. En el lugar donde fue asesinado Miguel Grima, un pilar de hierro vacío, y algo oxidado, con algunos alambres atados, recordaba los carteles que retiró la Guardia Civil. Mientras, a sus pies, las flores naturales depositadas con motivo del primer aniversario del crimen siguen marchitándose.

La noticia de la profanación del cartel dedicado al difunto era conocida por la mayoría en Fago desde el fin de semana o el lunes, y motivo de comentario. "Lo ocurrido nos ha sentado muy mal, lo único que deseamos es que acciones como esta no se vuelvan a repetir. No lo hemos visto, nos lo han dicho y parece increíble que alguien sea capaz de algo así", aseguraba una vecina que paseaba junto a su marido por la carretera de Majones en dirección a la entrada de la villa. Hasta la cuneta donde se cometió el asesinato se acercaron los medios de comunicación. Pocos vehículos circulaban por el itinerario y una máquina trabajaba en la calzada kilómetros más arriba.

La habitual imagen del pueblo no ha cambiado, a excepción de la retirada del bar Casa Marieta de la pancarta que criticaba algunas actuaciones del que fuera alcalde, y que, al parecer, descolgaron los propios dueños del establecimiento el pasado fin de semana. El negocio lucía ayer en la puerta el cartel de "Cerrado. Perdonen las molestias". A cal y canto estaba también cerrada la casa rural que gestionaba el único detenido por el asesinato, Santiago Mainar.

Reacciones de condena

Las manifestaciones de condena y el deseo de que se trate de un hecho puntual, cuya autoría se llegue a esclarecer, se prodigaron ayer desde las distintas entidades de la zona y formaciones políticas. "Lo único que se va a conseguir es que se vuelvan a encrespar otra vez los ánimos y revivir todo lo que ocurrió, me preocupa mucho que no sea una gamberrada y que alguien intente justificar el crimen con este mensaje, no puede ser obra más que de un descerebrado", afirmó el presidente de la comarca de la Jacetania, el socialista Alfredo Terrén, una de las personas que encontró el cuerpo sin vida de Miguel Grima y que puso voz al manifiesto que se leyó hace dieciocho días. Terrén aseguró que se enteró de lo sucedido por HERALDO, y que resulta "sorprendente" que sea ahora cuando se comete este acto, ya que el pirograbado y la poesía de Bertold Brecht dedicada al difunto "llevaban ahí varios meses y todo el mundo las había respetado".

Que "dejen tranquilos a los familiares, a los amigos y a los que apreciaban a Miguel" pidió también el alcalde de Hecho y presidente del consorcio de Los Valles, Luis Gutiérrez. "No sé qué quieren conseguir con esta acción, hay que confiar en que actúe la Justicia, se aclare todo y vuelva algo la calma". Aunque la división persiste en la pequeña población, nada hacía presagiar este incidente.

O un "demente" o un "miserable cobarde que además es tonto". Con estos adjetivos se refirió el presidente provincial del PP en Huesca, Antonio Torres, al autor de los tachones y la carta con acusaciones a la víctima. "Es un acto repugnante, y en un tema tan dramático y grave no se me ocurre pensar que se trata de una gamberrada de mal gusto", afirmó. Por su parte, el presidente de los populares aragoneses, Gustavo Alcalde, aseguró que "no podemos permitir que nada ni nadie empañe la memoria de una persona que ha sido brutalmente asesinada". "Estoy convencido -añadió- que tarde o temprano la Guardia Civil dará con el autor de un acto tan cobarde y miserable". El comité de la Jacetania del PAR (formación por la que se presentó el actual primer edil de Fago), exigió "respeto" a la memoria de Miguel Grima y calificó el nuevo mensaje de "macabro y carente de humanidad". A última hora se sumó el Ayuntamiento de Biescas, que en el pleno de ayer aprobó una declaración institucional mostrando su "sentimiento de repulsa y condena a este execrable acto".