El presidente del PP, Mariano Rajoy, reclamó la "retirada" de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) propuestos por el Gobierno central para 2010 pues, a su juicio, son "un enorme error" en política económica, con unas previsiones que "son mentira".

En su intervención en el marco de la celebración del Día del Afiliado en Aragón, que tiene lugar en el Parque de Atracciones de Zaragoza, Rajoy señaló que con su retirada, "al menos no hará previsiones que son mentira, no bajará el gasto público un 17 por ciento y no subirá los impuestos para que sea la sociedad la que pague sus errores de gestión".

El presidente de los 'populares' recordó que hace un año y medio "había crisis" que, según Zapatero, era "desaceleración". "Llevamos ocho meses cambiando la palabra y de los que hacemos un balance pavoroso para España, con una subida del paro y la toma de medidas equivocadas", señaló.

UN DISPARATE

En este sentido, Rajoy se refirió al Plan E, con un coste de 8.500 millones de euros "para maquillar las cifras del paro durante cuatro meses" y que consideró "un disparate". "Y ahora que se han acabado las obras, *qué? Necesitamos una política económica con sentido común porque está medida es un disparate", aseveró.

Rajoy consideró que "las cosas se pueden y se deben hacer de manera diferente". "No pueden salir organismos diferentes cada día diciéndonos que seremos los últimos en salir de la crisis, tenemos que volver a ser los primeros como hace años". Algo que, a su juicio, "se puede hacer generando confianza", aunque apuntó que "es imposible que Zapatero la genere con lo que hace y dice".

El presidente del PP recordó que en 1995 había 12,5 millones de personas afiliadas a la Seguridad Social, que crecieron en 5,5 millones en los ocho años de gestión popular. "Ahora hemos vuelto a la afiliación de 2005, es el sino de los socialistas cuando llegan al Gobierno, pero aquí estamos para arreglar el desaguisado y las profundas cargas que nos dejan", añadió.

"CADA VEZ QUEDA MENOS"

Rajoy se mostró convencido en Zaragoza de que los populares ganarán las próximas elecciones y señaló que "cada vez queda menos" para que él sea presidente del Gobierno de España. "Las encuestas dicen que vamos muy bien pero eso es un estímulo para olvidarnos de las ensoñaciones e algunos y seguir trabajando", apuntó.

"Somos un partido para gobernar, no aspiramos a tener un representante, sino a ser mayoritarios y representar a los que nos han votado, a los que nos van a votar y a los que no lo hacen. No somos para cuatro, ni para un millón, no queremos dividir entre empresarios y sindicatos, ricos y pobres, buenos y malos, sino buscar lo mejor para todos", aseguró.

Así, Rajoy dijo que los militantes del PP creen "en España, una nación de ciudadanos libres e iguales, con autonomías que tiren de la totalidad de una gran nación que es lo que siempre ha sido". "El mundo lo mueven las personas, no los edificios ni los burócratas. Nosotros creemos en la libertad y la igualdad de todos en derechos, oportunidades y deberes", afirmó.

En su discurso, Rajoy agradeció a los militantes su labor "porque sin afiliados un partido no es nada". "Somos un partido con vocación mayoritaria que quiere gobernar. Somos un partido para gobernar y cuando lo hicimos las cosas se hicieron infinitamente mejor", concluyó.