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Rajoy designa a Rudi líder del PP-Aragón y fuerza la renuncia de Suárez y Torres

La dirección nacional comunicó la decisión ayer por la mañana a los altos cargos del partido en Aragón. La ex alcaldesa convocó después a los presidentes y secretarios provinciales para informarles.

Esta vez sí aceptó. Luisa Fernanda Rudi será la nueva presidenta del PP-Aragón. La decisión la comunicó la dirección nacional del partido a los principales dirigentes del PP aragonés durante la mañana de ayer. El nombramiento se produce una vez que el PP nacional ha considerado que la guerra abierta entre las dos candidaturas que había (Antonio Suárez, que había dado el paso oficialmente) y Antonio Torres (que había mostrado su disposición a hacerlo) solo la podía solucionar alguien con una clara autoridad dentro el partido.


La decisión fue asumida por todos y tanto Suárez como Torres anunciaron ayer internamente que renunciaban a cualquier opción presidencial. De hecho, ambos tomaron la palabra durante la Junta Directiva Regional y se pusieron a disposición de la ex alcaldesa y diputada nacional. En cualquier caso, Torres mantuvo en su intervención el mismo mensaje que ha trasladado desde el pasado verano: el PP-Aragón necesita una renovación si quiere ser una opción de gobierno en la comunidad.


La primera decisión que tomó ayer Rudi fue convocar a la dirección regional saliente y a los presidentes y secretarios provinciales. Ahí les confirmó que efectivamente iba a presentarse a presidir el PP aragonés y se mostró con ánimo de buscar el consenso en lo que sea posible.


A expensas de que la interesada lo aclare directamente, ayer surgieron dudas entre dirigentes del PP sobre si la apuesta por Rudi era para poner orden en el partido o implicaba también ser la candidata a la presidencia de la DGA en 2012. Si no hay un adelanto electoral, Rudi llegaría a la cita con las urnas con 61 años (uno más que Iglesias y cinco más de los que tendría Gustavo Alcalde). En cualquier caso, según explicaron ayer varios dirigentes populares, se mostró muy ilusionada y con fuerza suficiente para encarar el reto.


Integración o renovación


Según se ha indicado, el PP nacional buscaba en Aragón dos cuestiones: la primera era integrar en lo posible a todos los sectores y evitar una batalla interna. La segunda era renovar su imagen y su estructura interna dando paso a otras generaciones que generasen esperanza en su electorado.


Según se comprobó ayer, la decisión de situar a Luisa Fernanda Rudi como candidata a la presidencia del PP-Aragón ha evitado cualquier conato de guerra interna.


En cuanto a la renovación, señalan que aún es pronto para juzgar que su nombramiento no puede ir acompañado de ese cambio de imagen. Se podrá ver en los próximos días, tanto en la elección de su secretario general como en las decisiones que tome en torno al grupo parlamentario de las Cortes y al del Ayuntamiento de Zaragoza.


Según explicaron ayer fuentes del PP nacional, el cometido que tiene Rudi se asemeja al que tiene Javier Arenas en Andalucía o al que ha tenido el propio Mariano Rajoy en el PP nacional: renovar profundamente el partido manteniendo en la cúpula a un representante de épocas anteriores. Si Rajoy lo hizo sustituyendo al secretario general y el portavoz parlamentario como golpe de efecto, Arenas optó, según sus palabras, por "incorporar en el mando a la generación más joven del partido".


La dirección nacional tomó a la decisión de apostar por Rudi para presidir el partido hace ya varios años, pero siempre había dicho que no. El último intento fue para la cita electoral de 2007. Entonces, el PP nacional se planteó situar a Alcalde como candidato futuro al Congreso de los Diputados y poner a Rudi como rival de Marcelino Iglesias. La ex alcaldesa no aceptó, circunstancia que no sentó bien en la dirección.


Esta vez la reacción ha sido diferente. La opción de Rudi se ha confirmado después de barajar hasta tres candidaturas diferentes, las de Suárez y Torres y una que no ha llegado a ver la luz. Esta última precisamente surgió del trabajo de varios cargos aragoneses, cuando la dirección nacional les comunicó que no veían ni a Suárez ni a Torres como presidentes y que estaban interesados en que la solución surgiese desde Aragón. Como se ha comprobado, esa alternativa tampoco convenció.

 

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