"¿Qué tal si empezamos por reconocer la verdad y pedir perdón?"

Las familias de las víctimas aragonesas del Yak-42 -siete de los fallecidos eran nacidos en la Comunidad y 21 estaban destinados en unidades militares de Zaragoza- se reunieron ayer en torno al monumento in memorian del paseo de la Constitución para recordar a quienes perdieron la vida en la mayor tragedia en tiempo de paz del Ejército español. Sucedió hace hoy cinco años en las montañas de Maçka, tras dos fallidos intentos de aterrizaje en el aeropuerto turco de Trabzon. Sin embargo, el paso del tiempo no ha cicatrizado una herida que solo la Justicia parece capaz de suturar.

El de ayer fue un acto recogido y familiar, antesala de la conmemoración oficial que tendrá lugar hoy en la base militar "Cid Campeador" de Castrillo del Val (Burgos). La ceremonia, en la que se inaugurará un monolito con los nombres de los 62 fallecidos, será presidido por el jefe del Estado Mayor de la Defensa, el general Félix Sanz Roldán. Aunque estaba prevista la asistencia de la ministra Carme Chacón, el reciente alumbramiento de su primer hijo le impedirá compartir esta emotiva jornada con los allegados de las víctimas. El Ministerio de Defensa ha puesto a disposición de las familias de la capital aragonesa un autobús, que saldrá a las 7.30 del Actur.

"¿Qué tal si empezamos por reconocer la verdad y pedir perdón?", espetó ayer a las instituciones militar y política Miguel Ángel Sencianes, hermano de uno de los fallecidos en Turquía. Él puso voz a una misiva dedicada a la memoria de los ausentes. "Hoy, después de cinco años, hemos sabido y demostrado públicamente que vosotros no habríais muerto si el señor Trillo y su cúpula militar os hubieran hecho caso y hubieran atendido vuestras quejas. ¿Qué les habría costado", se preguntó.

El periodista de HERALDO DE ARAGÓN y autor del libro "Yak-42. Honor y verdad", Ramón J. Campo, dirigió también unas sentidas palabras a los familiares durante el acto, que se inició con el encendido de 62 velas en recuerdo de los caídos. "El 13 de diciembre de 2003, la Policía apagó las que encendisteis junto al Ministerio de Defensa, pero estas velas no podrán apagarlas", dijo. No lo logró tampoco la incesante lluvia que acompañó al homenaje.

"Sabíamos que iba a ser duro"

La Audiencia Nacional y el Juzgado de Primera Instancia número 2 de Zaragoza mantienen tres causas judiciales abiertas, en las que se dilucidan posibles responsabilidades penales y civiles en el accidente del avión Yakovlev-42. El delegado en Aragón de la Asociación de Víctimas del Yak-42, José Antonio Gracia, reconoció ayer que han sido cinco años especialmente tortuosos. "Sabíamos que iba a ser duro, pero nunca podíamos imaginar que la investigación de la Justicia sería nula", señaló. "Por parte de la Fiscalía -añadió-, sí hemos apreciado un cambio importante, que ha permitido sacar adelante las primeras imputaciones".

En cuanto al proceso civil que se instruye en Zaragoza, el representante de las familias lamentó la anulación del primer juicio -celebrado en enero de 2006- y explicó que todavía no saben si aceptarán la última propuesta de UM Air. En una vistilla celebrada hace solos unas semanas, los abogados de la aerolínea ucraniana les dijeron que no pedirán que se devuelva el dinero que les entregó la aseguradora si se conforman con esa cantidad y renuncian a un nuevo juicio. "Sobre este asunto, no hemos decidido nada", concluyó.

José Antonio Gracia también se pronunció sobre la figura de Trillo. "Parece que el Tribunal Supremo no va a imputar al ex ministro de Defensa, pero eso es algo que ya no nos coge por sorpresa", indicó. "Lo que más nos molesta -continuó- es que venga ahora a acusarnos de estar manipulados, cuando el único que ha manipulado ha sido él".

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska pidió la semana pasada al Tribunal Supremo que se pronunciara sobre la imputación de Trillo, por ser diputado y aforado. Pero el Alto Tribunal parece que no le imputará, porque el magistrado no ve indicios de delito.