No hemos cogido el mejor momento para la búsqueda de empleo por la crisis económica, pero todos tenemos buenas perspectivas de trabajo y estamos muy agradecidos". Andreu Serrables fue uno de los catorce internos de la prisión de Zuera que ayer recibió el diploma que le acredita haber conseguido el carné C-1, que a partir de ahora le permitirá conducir camiones y buscarse la vida en esa profesión.

Tanto él como sus compañeros han podido beneficiarse del programa de becas para población reclusa de la Obra Social de La Caixa y acceder a una formación que facilitará su rehabilitación en la sociedad.

Ángel Roca Gutiérrez, otro de los internos, agradeció públicamente en nombre del resto de "camioneros" la oportunidad que han tenido para poder reinsertarse. "Esto ha hecho que podamos incorporarnos no solo a la vida laboral sino también a la familiar y no ser una carga social", dijo.

Cada beca ha tenido un coste de 4.600 euros y el curso, que se ha impartido en el centro de formación Fortrans-Utebo, ha tenido una duración de 360 horas. Todos los participantes han sido hombres, 13 de ellos españoles, y el alumno más joven tiene 23 años y el mayor, 49. La mitad está en tercer grado, por lo que la apuesta para elegir el perfil del interno que accediera a la beca fue un riesgo, ya que siete tenían que salir todos los días de prisión y regresar, aún quedándoles una condena relativamente larga. "Hemos respondido bien y éramos conscientes de que si lo hacíamos, otros compañeros se beneficiarán después", manifestó Andreu Serrables.

Esta idea fue destacada por Rosa María Molins, directora del Programa de Becas de la Fundación la Caixa, que recordó que desde 2005 hasta ahora se han beneficiado del programa de becas 1900 internos y han invertido 6,7 millones de euros. En la entrega de diplomas estuvieron el subdelegado del Gobierno en Aragón, Juan José Rubio; el director de Zuera, Luis Lozano, y el delegado general de la Caixa en Aragón, Raúl Marqueta.