HISTORIA

Poner cara a los reyes de Aragón

Un equipo multidisciplinar de la Universidad de Zaragoza y el departamento de Educación y Cultura trabajan desde hace unos meses en el estudio de los restos de los cinco monarcas privativos de Aragón. Uno de los objetivos es lograr una imagen real de sus rostros.

Los últimos avances de la ciencia, especialmente en medicina forense, se están aplicando desde hace unos meses en el estudio de los restos de los reyes privativos de Aragón. Es decir, de aquellos monarcas que lo fueron única y exclusivamente del antiguo reino, antes de que su dinastía enlazase con la de los condes de Barcelona. Un equipo de antropólogos y expertos en medicina forense de la Universidad de Zaragoza y el departamento de Educación y Cultura de la DGA trabajarán durante tres años con sus huesos y los de cuarenta miembros más de la familia real para identificarlos y reproducir con fidelidad los rostros de los cinco reyes, de los que no existen retratos.


El estudio, coordinado desde la DGA por Belén Gimeno, y con Begoña Martínez Jarreta, profesora del departamento de Anatomía Patológica, Medicina Legal y Forense y Toxicología, como responsable del equipo investigador, trabaja con más de 4.000 huesos. Aunque está previsto finalizar el proyecto en unos tres años, Martínez Jarreta señala que, dada la complejidad y la extensión, "podría ser la labor de toda una vida".


De hecho, el proyecto tiene sus orígenes en 1985, cuando el museo paleontológico de la Universidad de Zaragoza propuso un proyecto, dirigido por el paleoantropólogo José Ignacio Lorenzo Lizalde en el que se incluyó la intervención en los panteones reales de Aragón, con el fin de conseguir la dignificación y revalorización de los espacios funerarios y el análisis de los restos.


Lorenzo Lizalde, que también forma parte del actual equipo investigador, realizó junto a Carlos Esco excavaciones en San Pedro el Viejo de Huesca y en San Juan de la Peña para poder hacer los primeros análisis antropológicos de los restos óseos.


En aquel año ya tuvo claro que "se estaba ante una oportunidad excepcional" de hacer un trabajo de identificación y parentesco de todos los reyes privativos de Aragón, un extremo que se intensificó en la década de los noventa, cuando se perfeccionó y extendió la técnica de investigación genética mediante el estudio del ADN. Según el paleoantropólogo, "todos los gobiernos autonómicos" han tenido sobre la mesa el proyecto que ahora, por fin, ha echado a andar. Su presupuesto, estimado en 651.000 euros, será financiado a partes prácticamente iguales entre el Ejecutivo autonómico e Ibercaja.


Lorenzo Lizalde resalta la excepcionalidad del estudio, ya que "ninguna nación conserva los restos óseos de sus reyes privativos". El proyecto carece de antecedentes, salvo un intento de estudiar los restos de los reyes de León que fracasó por falta de recursos.


Confirmar identidades


El investigador señala que en San Juan de la Peña se excavaron tres tumbas donde había huesos de cinco individuos. "Todos los indicios documentales y los estudios realizados" apuntan a que tres de ellos eran Ramiro I, Sancho Ramírez y "posiblemente" Pedro I. Los huesos de los otros dos reyes, Ramiro II y Alfonso I, estaban en San Pedro el Viejo.


Para Lorenzo Lizalde, gracias a la documentación histórica, existe "bastante seguridad" sobre a quién pertenece cada conjunto individualizado de restos, por lo que no espera sorpresas en ese sentido. "La historia suele tener razón y la documentación, generalmente, encaja luego con los resultados de las investigaciones".


El estudio genético, con las técnicas más avanzadas en ADN, intentará descartar cualquier duda al respecto. Martínez Jarreta recuerda que no será una tarea sencilla, puesto que "no siempre se pueden conseguir muestras adecuadas". Además, en este tipo de restos hay que analizar el ADN mitocondrial, que se transmite por línea materna, lo que obliga a cotejar con las parientes femeninas de los monarcas. También se podrán resolver algunas dudas históricas, como si Teresa y Urraca fueron hijas de Ramiro I ó su procedencia ilegítima de Doña Sancha de Aybar.


El estudio antropológico incluirá la biometría de los restos con resultados individualizados; la determinación de las edades, sexos, estaturas, características físicas y causas de muerte; la investigación paleopatológica, con resultados individualizados y globalizados; el análisis radiológico de las paleopatologías; un catálogo fotográfico; la datación por carbono 14; un informe de la dieta y patologías alimentarias y las reconstrucciones fisiognómicas de lo que ahora son los rostros desconocidos de los reyes.