ARTE SACRO RETENIDO EN CATALUÑA

Piris se autojustifica ante los obispos y amaga con dimitir por los bienes

El titular de Lérida envía una carta a la jerarquía eclesiástica en la que denuncia que está sometido a un "linchamiento público". El prelado pide una mediación entre Iglesia y Estado ante la "politización" del conflicto.

Joan Piris (izda.) escucha las intervenciones de los miembros del Patronato del Museo Diocesano y Comarcal de Lérida, hace un año.
Piris se autojustifica ante los obispos y amaga con dimitir por los bienes
RAFAEL GOBANTES

"Confieso que por mi cabeza ha pasado (y todavía no he desechado) presentar mi renuncia al Santo Padre por el litigio de arte sacro, como he manifestado al señor Nuncio (anterior y actual) e incluso a su eminencia el cardenal Bertone". Esta sorprendente declaración forma parte de una carta enviada por el obispo de Lérida, Joan Piris, a la jerarquía eclesiástica española en la que trata de explicar la difícil postura que ha mantenido la diócesis que preside en el conflicto que mantiene con el Obispado de Barbastro-Monzón por la propiedad de 112 piezas depositadas en el Museo de Lérida.

La carta, de cinco folios de extensión, está fechada el pasado 2 de junio de 2010 , va dirigida a los "hermanos cardenales, obispos y arzobispos españoles" y en ella denuncia que se siente víctima de un "linchamiento público" y que su actitud ha sido "injustamente calificada" por un asunto "que tiene más de diez años de historia, doloroso para todos, difícil de entender y de explicar".

Tanto desde el Obispado de Lérida como el del Barbastro-Monzón guardaron ayer un mutismo absoluto acerca de esta polémica carta y se negaron incluso a confirmar su existencia.

A lo largo de la misiva, Piris, que se encuentra de viaje en Roma, detalla pormenorizadamente los diferentes procesos judiciales y administrativos que se han abierto para dirimir la propiedad de las piezas de arte sacro y destaca reiteradamente que su intención, desde que llegó a su cargo el 30 de junio de 2008, ha sido devolver los bienes pero que la Generalitat de Cataluña se lo ha impedido alegando que las 112 piezas de arte están catalogadas y forman parte de una colección amparada por la Ley de Patrimonio Cultural.

En este sentido, muestra su decepción ya que el día que aceptó servir como obispo en Lérida, "me dijeron que las cosas estaban en vías de solución porque se había firmado un documento por ambas partes en Nunciatura". Sin embargo, recalca ante sus homólogos que "la vida está demostrando todo lo contrario".

Piris considera que el conflicto de los bienes "ha llegado a un nivel de politización tal que haría necesaria una verdadera mediación Iglesia-Estado pero parece que no es tan sencillo... o no da el resultado esperado".

La misiva fue enviada una semana después de que la Plataforma Cívica por la Unidad del Museo de Lérida publicara un manifiesto de solidaridad con Piris.