TESTIMONIO

"Pasó como un tren junto a nuestro coche"

El conductor del turismo contra el que chocó el autobús de Opel se dirigía a la estación y dio negativo en la prueba de alcoholemia.

El conductor del turismo Mitsubishi que ayer se vio involucrado en el grave accidente de tráfico con el autobús de General Motors se quedó en estado de shock tras presenciar cómo el vehículo le adelantaba por la derecha, le golpeaba y desaparecía ante sus ojos al precipitarse por la dársena de la estación de Delicias. De hecho, fue su acompañante la que avisó al 112 nada más producirse el accidente. Su llamada fue una más de las que se efectuaron reclamando la presencia de los servicios de emergencia en el lugar del siniestro.


El conductor del turismo, de nombre F. y de 40 años de edad, y su novia P., de 32, habían salido hacía poco de su casa para dirigirse a la estación ya que ella tenía que coger un autobús. Pasadas las 6.30 y cuando ya se aproximaban a la intermodal y se habían situado en uno de los dos carriles de la llamada avenida de Soria, que obligan a girar a la derecha para coger el vial que discurre paralelo al vestíbulo de llegadas, se vieron sorprendidos al ser golpeado su vehículo por la parte derecha por un autobús.


"No lo vieron ni por el retrovisor. Ellos empezaban a girar a la derecha y de pronto les pasó al lado muy deprisa, como un tren, y siguió recto llevándose todo por delante hasta que rompió la barandilla y cayó a la dársena", explicó ayer un familiar de los ocupantes del coche. A su juicio, está claro que el autocar con los 38 trabajadores de la GM debería haber hecho el giro, aunque se hubiera equivocado de recorrido.


Cuando la Policía Local llegó al lugar del percance, habló con el conductor del turismo, que se quedó aparcado en medio de una isleta, muy próximo a la valla. El hombre se sometió voluntariamente a la prueba de alcoholemia y dio una tasa de 0,0. En su declaración policial, asegura que él iba a una velocidad "normal" sin especificar. El límite en ese tramo es de 50 kilómetros por hora, ya que es vía urbana. Ambos vehículos procedían de la A-68.


Por su parte, la empresa Therpasa, propietaria del autobús, no quiso hacer ningún tipo de declaración sobre las circunstancias del siniestro y se limitó a decir que están haciendo un informe que ya se "comunicará". Este periódico intentó comunicar con los responsables pero en la empresa aseguraron que ni estaban ni se podía contactar con ellos.