El consejero de Sanidad, Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón, Ricardo Oliván, ha apelado este jueves a un fondo de compensación nacional que asuma los gastos que puede ocasionar a determinadas comunidades autónomas la atención sanitaria a pacientes desplazados.

Oliván, antes de reunirse con representantes de un centenar de entidades sociales, se ha referido a la carta enviada por la ministra de Sanidad, Leire Pajín, a los consejeros de Sanidad de Aragón, Andalucía, Baleares, Cataluña, Madrid y Murcia en la que "se da toda la razón" a la Comunidad aragonesa en cuanto al conflicto que mantiene con Cataluña por la atención médica a los desplazados.

Los problemas con Cataluña se refieren a la emisión de recetas en varios lugares de la costa catalana y a la atención sanitaria en la franja que linda con Lérida.

En este segundo caso, Cataluña alega que algunas de las prestaciones que se ofrecen a pacientes aragoneses en el hospital Arnau Villanova de Lérida están fuera del convenio que el Ejecutivo catalán y el aragonés firmaron con este fin, y por eso exige compensaciones.

El consejero aragonés ha recordado que hay una ley estatal de Sanidad que reconoce los derechos sanitarios de "todos" los españoles, y quien no está cumpliendo con esta norma es la Generalitat de Cataluña, que también ha recibido la carta, ha recordado.

Son cuestiones, ha reiterado el consejero, que debería solucionar el Ministerio de Sanidad con cargo a un fondo de compensación.

Por eso, el Gobierno de Aragón estará "muy vigilante" para que se cumplan las instrucciones del Ministerio de Sanidad, en tanto en cuanto son los aragoneses "los que sufren las consecuencias de esta descoordinación".

Además, ha anunciado que en breve se reunirá con el secretario general de Sanidad, Jose Martínez Olmos, para tratar estos asuntos.