TESTIGOS DE LA REVUELTA DE TÚNEZ

"Nos despertamos un día con tanques en la calle"

Los ciudadanos de Aragón han reaccionado de diferente manera a la situación que se está viviendo en el país tras la huida del presidente Ben Alí. Unos se quedan allí y otros vuelven hasta que todo se normalice. Dos de ellos cuentan su experiencia

"Nos despertamos un día con tanques en la calle"
"Nos despertamos un día con tanques en la calle"

Como si de una premonición se tratara, la tercera novela de la aragonesa afincada en Túnez Mª Ángeles Ichaso se centra en las dificultades de una española que quiere instalarse en la capital tunecina sin ser muy consciente de los problemas de corrupción que se va a encontrar. Unas dificultades a las que en estos momentos habría que añadir los episodios de "tensa calma" que se están viviendo en el país tras la huida forzosa de su presidente, Ben Ali, y el anunció ayer por parte del primer ministro de Túnez, Mohamed Ghanuchi, del nuevo Gobierno de unidad.

Mª Ángeles reside en el país desde al año 1987, momento en el que su padre fue trasladado al país africano en una misión diplomática. "Nunca pensé que ocurriera una situación semejante. Es cierto que las quejas de la gente por los casos de corrupción han sido cada vez más habituales, pero una mañana nos despertamos con los tanques en la calle y los helicópteros sobrevolando nuestras casas", indica.

A pesar de esta situación tan "complicada", no tiene previsto volver a España. "Aunque mi familia me anima a hacerlo y mis padres me han dicho que salga de aquí hasta que se arregle todo, yo quiero permanecer al lado de mi marido, Samy, no quiero dejarlo solo. Lo único que me preocupa es que abran de nuevo el liceo francés para no tener que buscarle un colegio nuevo a mi hijo" afirma la escritora.

En Túnez, en la embajada de España, también trabaja una aragonesa, Mercedes Julián, pero fuentes diplomáticas aseguraron ayer a HERALDO que se encontraba de vacaciones, con toda probabilidad en España.

En el país africano tampoco había viajes de estudiantes, habituales en épocas más próximas a la primavera y aunque hay varias empresas relacionadas con el sector de la metalurgia que tienen negocios en Túnez, ayer solo había constancia de que un trabajador de Taimweser, Daniel Gimeno, se encontraba en el país.

Otras factoría aragonesa que también exporta a Túnez, Cintasa, está inmersa en la puesta en marcha de una nueva instalación pero no tienen previsto viajar para comprobar las obras "hasta febrero o marzo, dependiendo de cómo se desarrollen los acontecimientos", señalan desde la empresa.

Situación tensa

Aunque ayer abrieron los bancos y los comercios, Ichaso se mostraba "preocupada" por la decisión de los Estados Unidos de sacar a su personal de la embajada. Mientras todo se soluciona, confía en el nuevo rumbo de un país azotado por la corrupción. "Un amigo estuvo en la cárcel por no querer venderle una casa en Cartago a un hermano de la mujer del presidente. Le asfixiaron con su negocio y cuando fue condenado por sus deudas acudieron a la cárcel para ofrecerle dinero a cambio de la vivienda", recuerda.