Las estaciones de esquí aragonesas están hoy abiertas y cubiertas de nieve de calidad polvo y dura.

Astún funciona con 12 remontes, 33 pistas y 25 kilómetros esquiables con espesores de entre 25 y 90 centímetros de nieve polvo y dura.

La estación de Candanchú ha abierto 15 remontes, 32 pistas y 26,5 kilómetros esquiables con espesores de entre 10 y 80 centímetros de nieve dura.

En el valle de Benasque, la estación de Cerler funciona hoy con 14 remontes, 23 pistas y 31 kilómetros esquiables con espesores de entre 20 y 70 centímetros de nieve polvo.

La estación de Formigal, en el valle de Tena, ha puesto a disposición de los esquiadores 18 remontes, 41 pistas y 48 kilómetros esquiables con espesores de entre 30 y 60 centímetros de nieve de calidad polvo y dura.

En el mismo valle, Panticosa funciona con 9 remontes, 15 pistas y 7 kilómetros esquiables con espesores de entre 10 y 30 centímetros de nieve polvo y dura.

La estación turolense de Javalambre ha abierto hoy 4 remontes, 9 pistas y 7,2 kilómetros esquiables cubiertos de nieve polvo con espesores de entre 30 y 85 centímetros.

El otro centro invernal turolense, Valdelinares, funciona con 7 remontes, 9 pistas y 8,3 kilómetros esquiables con espesores de entre 35 y 100 centímetros de nieve polvo y dura.

Para la práctica del esquí de fondo, Candanchú ha habilitado 7,5 kilómetros cubiertos con espesores de entre 10 y 20 centímetros de nieve de calidad dura.

Llanos del Hospital, en Benasque, dispone de un circuito de 10 kilómetros cubiertos de nieve dura con espesores de entre 20 y 40 centímetros.