POLÍTICA

Mur deja el PAR antes de que lo sancionen, pero no abandona el escaño en el Senado

Presenta su baja a cuatro días del congreso y PSOE y PAR dicen que «no tiene sentido» que deje al acta, que consideran «personal»El único fundador del partido que quedaba en su Ejecutiva cuestiona que solo se aspire a «ser una fuerza auxiliar» de PSOE o PP.

El senador José María Mur, ayer en los pasillos de la Cámara Alta
El senador José María Mur, ayer en los pasillos de la Cámara Alta
ENRIQUE CIDONCHA

El fundador del PAR, José María Mur, se unió el pasado lunes al club de los dirigentes y militantes que abandonan el barco. Mur, que era el único fundador del partido que aún quedaba en su ejecutiva, registró en el partido un escrito en el que informa a su presidente, José Ángel Biel, que «he tomado la decisión de autosuspenderme de militancia». Con esta frase -en la que Mur usa la misma formulación que otro fundador que se ha dado de baja recientemente, Hipólito Gómez de las Roces-, el también senador autonómico, ex presidente del PAR y ex presidente de las Cortes acaba una relación de 33 años.


Pese a renunciar al partido, Mur -que estaba en medio de un proceso disciplinario por asistir a la cena que organizó el disidente Miguel Ferrer- ha trasladado su intención de mantener su acta de senador autonómico y de no militar en ningún partido. Si mantiene su posición de no renunciar al cargo, continuará como senador hasta aproximadamente el mes de junio, una vez que ya se hayan celebrado las elecciones autonómicas.


El acta que ostenta Mur es una de las dos a las que tiene derecho el Parlamento autonómico y que recaen en el PSOE (que dentro de los acuerdos de coalición cedió al PAR) y el PP (que propuso a Gustavo Alcalde), al ser los dos partidos mayoritarios. En caso de que dimitiese ya, las Cortes de Aragón se verían en la disyuntiva de dejar a la Comunidad sin uno de sus dos representantes durante cuatro meses o proponer un sustituto que apenas llegaría a ejercer.


Desde el PSOE remarcaron ayer que no tienen intención de pedir a Mur que dimita como senador. «No tiene sentido» hacerlo a menos de tres meses de las elecciones, argumentaron. El PAR opinó de forma similar, y consideró que el acta que ostenta Mur en el Senado es «personal». Según consta oficialmente en la Cámara Alta, Mur es «senador por la Comunidad Autónoma de Aragón» y «portavoz parlamentario mixto», circunstancias que su baja en el PAR no varían. Tampoco lo hará previsiblemente en sus votaciones, en las que habitualmente ha mantenido la lealtad al grupo socialista excepto cuando eran temas sobre Aragón, en las que mantenía la postura de los aragonesistas.


Mur empieza la misiva que dirige a Biel aludiendo al expediente abierto que estaba tramitándose. Todo apuntaba a que su asistencia a la cena de Ferrer iba a estar penalizada con seis meses de suspensión cautelar, circunstancia que la dirección del PAR tenía previsto comunicarle en cuestión de semanas y de la que Mur, al menos oficialmente, no tenía constancia.


«Donde el futuro me lleve»


Tras expresar la «sorpresa» que le produjo este expediente y recordar el origen de su enfrentamiento con la dirección del PAR -una ejecutiva de febrero de 2010 en la que planteó la necesidad de convocar un congreso, en contra de la opinión que en ese momento había manifestado Biel- hace referencia a la relación que desde entonces ha tenido con el actual presidente del partido. «Tú sabes que, desde esa fecha, la incomunicación y la falta de diálogo ha sido tu norma de conducta, lo que ha dado lugar entre la militancia a desafecciones y bajas».


Mur incide además en que el PAR alcanzó el éxito en las elecciones del 83 «desde una oposición constructiva». Por lo demás, resalta que ve «con preocupación, que el pragmatismo y la pérdida de señas de identidad nos han cambiado hasta hacernos irreconocibles». «Si solo podemos ser fuerza auxiliar de un partido nacional, sea el que sea, hemos perdido nuestra razón de ser».


El que fue presidente del partido entre 1987 y 2000, acaba la misiva a Biel explicando que «ante este estado de cosas, desde la reflexión, con profundo pesar, con el recuerdo emocionado y mi agradecimiento a las buenas gentes del PAR», decide «autosuspender» su militancia. Eso sí, afirma que no renuncia al papel de «cofundador», ni a sus «33 años de militancia activa», ni «a seguir comprometido con los aragoneses», allí donde el futuro le lleve.


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