ACCIDENTE FATAL

Muere un montañero en un nevero cerca del Aneto

El escalador, de 54 años y vecino de Sitges (Barcelona), perdió el equilibro cuando realizaba un tramo horizontal sin encordar. Otro excursionista fue trasladado a la UCI del Hospital San Jorge de Huesca tras sufrir un infarto cerca del refugio de Respomuso.

Benasque vuelve a teñirse de luto. Solo cinco días después de que un escalador suizo falleciera en la cresta de Crabioules, otro hombre catalán de 54 años perdió la vida al mediodía de ayer al resbalar en un nevero y despeñarse cerca del Aneto. Su acompañante resultó ileso.


El accidente se produjo sobre las 13.00, cuando la víctima, identificada como Luis M. M. J., de 54 años de edad y vecino de Sitges (Barcelona), se encontraba en la cresta de Llosás junto a un compañero. Según informó la Subdelegación del Gobierno en Huesca, sufrió un resbalón en un nevero cuando realizaba un tramo horizontal sin encordar. Eso le hizo perder el equilibrio y cayó por la pared, lo que le provocó la muerte. Tras recibir el aviso de lo ocurrido a través del 112, miembros del grupo de rescate en montaña de Benasque y un médico del 061 se desplazaron hasta la zona del accidente a bordo del helicóptero con base en dicha localidad. El compañero de cordada del fallecido, Rafael F. M., de 38 años y vecino también de Sitges, se encontraba ileso y fue evacuado hasta la helisuperficie de Benasque, mientras que el cuerpo de Luis M. M. J. fue trasladado hasta el depósito de la localidad. Las labores de auxilio finalizaron a las 15.20.


Se trata del segundo fallecido que se cobra la montaña en el término municipal benasqués en apenas cinco días, puesto que el pasado domingo perdió la vida un escalador suizo de 52 años de edad cuando se encontraba en la cara sur del pico Crabioules, en la frontera con Francia. Se le desprendió la presa a la que se había agarrado mientras su hijo le estaba asegurando. Cayó entre 10 y 15 metros y recibió un fuerte golpe en la cabeza que le causó la muerte. El joven, de 18 años, resultó ileso puesto que en el momento de ocurrir el luctuoso suceso no iban encordados. Pero la tragedia pudo ser mucho mayor, puesto que el helicóptero que acudió a rescatarles tocó la pared debido a un golpe de viento y tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia. Sus ocupantes no sufrieron daños, pero el aparato de Huesca tuvo que reemplazarlo y completar el rescate.


Con el deportista catalán fallecido ayer, ya son 20 las personas que han muerto en lo que va de año como consecuencia de accidentes de montaña en el Pirineo aragonés. Se trata de una cifra especialmente dramática, puesto que 2009 se cerró con 17 víctimas mortales, una marca que se igualó a comienzos del pasado julio. Precisamente este fue uno de los meses más trágicos, con 6 fallecidos en distintos siniestros, un número que también se alcanzó en mayo. En abril no hubo víctimas.


Un infarto en Sallent

Por otra parte, un montañero que al parecer sufrió un infarto también fue auxiliado ayer tarde por agentes de la Guardia Civil. Según informó la Subdelegación del Gobierno en Huesca, el hombre, vecino de Barcelona y de 52 años de edad, se encontraba en el lugar denominado 'cuesta del Chorizo', camino que da acceso al refugio de Respomuso, en el municipio de Sallent de Gállego.


Hasta allí se desplazó el helicóptero del cuerpo, los especialistas en montaña y un médico, que tras prestarle los primeros auxilios, trasladaron a G.R.S. hasta el Hospital San Jorge de Huesca. Al cierre de esta edición, el montañero se encontraba en la UCI del centro sanitario.