ZARAGOZA

Muere un anciano por inhalación de gas en Monzalbarba

La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer los hechos, pero el origen de la intoxicación parece ser la batería de una placa solar

Un anciano de 81 años, identificado como José F. F., falleció ayer en una vivienda del barrio rural de Monzalbarba, al parecer, como consecuencia de la inhalación de gas tóxico. Según informó la Delegación del Gobierno en Aragón, fue su propia mujer quien pidió auxilio de madrugada, al encontrarse al hombre inconsciente.


La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer los hechos. Y tras una primera inspección ocular por parte de funcionarios de la Policía Judicial, todo apunta a que el origen de la intoxicación podría haber sido la batería de una placa solar.


El suceso se produjo en la vivienda del matrimonio, ubicada en el camino de Alfocea de Monzalbarba. Aunque no ha trascendido el lugar exacto de la casa donde se encontraba el acumulador, parece que fue el mal funcionamiento de este el que originó la emanación del gas tóxico. Al parecer, cuando llegaron los equipos sanitarios, el anciano ya había fallecido.


El cadáver del vecino de Monzalbarba fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Aragón, donde estaba previsto que se le practicara la autopsia. El informe forense permitirá aclarar la causa exacta del fallecimiento.

Dos casos en menos de un mes

Con el de ayer, son dos los fallecimientos que se han producido en Aragón en menos de un mes por inhalación de gas. La última víctima había sido un joven de 22 años de edad, Ignacio G. H., hallado muerto en su casa de Torrelacárcel (Teruel) el pasado 29 de noviembre. En este caso, el origen del gas tóxico fue un calentador de agua de la vivienda.


El joven se había instalado en la vivienda -propiedad de su abuela- hacía algunos meses, tras haber venido de la localidad valenciana Gandía -donde reside toda su familia- en busca de un empleo. Vivía allí solo y se desplazaba a la capital turolense con frecuencia para asistir a cursos de formación laboral.


El cadáver fue encontrado en la cocina de la casa por agentes de la Guardia Civil. Según relató entonces el alcalde de Torrelacárcel, Pascual Soriano, fue la madre del joven quien primero lo echó en falta, al no recibir respuesta de las reiteradas llamadas telefónicas que le hacía.