Montilla hace frente común con Hereu para conseguir la candidatura

El presidente de la Generalitat, José Montilla, ya conoce de primera mano los detalles de la candidatura de Barcelona a los Juegos de Invierno de 2022. El alcalde de la capital catalana, Jordi Hereu, se reunió ayer con Montilla para exponerle los diferentes detalles de la candidatura presentada tras la apuestas de Zaragoza y Jaca por optar a la misma cita olímpica.

El encuentro se celebró poco antes de un acto en el que, además de los dos mandatarios catalanes, también participó la vicepresidenta primera del Gobierno central, María Teresa Fernández de la Vega, que evitó en todo momento pronunciarse sobre la decisión de Cataluña de presentar otra candidatura. Quien sí se manifestó fue el alcalde barcelonés, quien lanzó un llamamiento a convertir, a partir de este 2010, los Pirineos en símbolo de "unión y progreso, de vitalidad y solidaridad entre pueblos y ciudades".

Por la tarde, en una conferencia, Hereu negó que su propuesta sea electoralista. "Las obsesiones electoralistas no las tengo", zanjó. Sí planteó su proyecto en clave de cohesión social. "El deporte y la fiesta generan cohesión. Solo por ello debemos atrevernos a hacer unos Juegos", sentenció. "Sorpresa" en la Generalitat Por otra parte, la secretaria general del Deporte de la Generalitat, Anna Pruna, reconoció que la noticia de la candidatura de Barcelona le llegó "de gente externa" y no directamente del Ayuntamiento de la capital catalana. "Soy respetuosa y estoy esperando a que, si es oficial, se me comunique", declaró la máxima responsable del deporte catalán de una emisora de la radio pública de esa Comunidad. Prunna reconoció, no obstante, la importancia de la celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno como "una gran oportunidad de negocio y una buena ocasión para continuar con la proyección internacional como país", en referencia a Cataluña.

Por otra parte, esta alto cargo del Gobierno catalán aseguró estar estar "dispuesta a trabajar para un proyecto que no ha de ser de la ciudad, sino un proyecto olímpico de país" y descartó el hecho de que Tarragona haya sido ya elegida sede de los Juegos del Mediterráneo pueda suponer un problema con respecto al nuevo proyecto de Barcelona. "Son escenarios diferentes y juegos diferentes. No creo que un proyecto anule al otro", aseveró.