El colegio Miralbueno II, del barrio zaragozano del mismo nombre, abrirá el próximo curso y se convertirá en la segunda escuela pública de Aragón en la que los alumnos podrán ir a clase con uniforme. Sigue el camino iniciado por otro centro del mismo distrito (el Miralbueno I), que fue el pionero en implantar esta medida hace tres cursos. En ambas escuelas, el uso de la ropa oficial es voluntaria y no se ha planteado en ningún momento declararlo obligatorio. Son las familias las que deciden si la compran o no, aunque según la experiencia del centro donde la medida está vigente, el uso entre los niños es mayoritario.

La decisión de implantar uniforme -cuentan los padres- se ha adoptado por comodidad. «Evita la fatiga de todas las mañana para convencerles de que se pongan determinada ropa», cuenta Ana Clasé, una de las madres del barrio. En el caso del Miralbueno I, la iniciativa surgió en 2008 de un grupo de familias, que la sugirió a la asociación de madres y padres (AMPA). Se debatió en asamblea y se le dio el visto bueno por mayoría.

En el Miralbueno II, la ropa oficial llega por «contagio» y «convivencia». Este colegio no estará construído a tiempo para abrir en septiembre y los niños de infantil deberán comenzar el curso en unas aulas habilitadas en la escuela con la que comparte nombre. No será hasta diciembre o enero cuando se inauguren las nuevas instalaciones y se traslade a los menores. Hasta entonces, compartirán juegos y espacios con los matriculados en el Miralbueno I.

Los uniformes tendrán el mismo corte en las dos escuelas. Lleva los colores de la bandera gala porque ambos son bilingües en francés. Las faldas y los pantalones (sin pinzas para resultar menos serios) son de color azul marino. Calcetines y chaquetas son de un rojo bermellón y los pequeños visten sencillos polos blancos. Además, hay una bata con el dibujo del Principito, símbolo del centro, y un chándal oficial. La única diferencia es que el de Miralbueno II no tendrá, de momento, bordado el nombre.

¿Cuánto cuesta la ropa?

El precio de la ropa oscila entre los 5 euros de la camiseta de deporte de manga corta a los 20 de la falda o los 33 de la chaqueta, según se indica en la página web del colegio, dentro del apartado del AMPA . Allí puede consultarse el lugar donde puede comprarse el uniforme.

El coste es más asequible que el de los uniformes de la red concertada o privada. Por ejemplo, el peto con falda de un colegio concertado del centro de la capital aragonesa cuesta entre 50 y 70 euros y en un privado consultado, el pantalón cuesta 34 euros y el polo está desde 25.

La decisión de poner o no uniforme compete a cada centro dentro de su autonomía y la Administración educativa debe mantenerse al margen. En los dos casos zaragozanos, la medida no ha suscitado polémica ya que se adoptó por mayoría y tiene un carácter voluntario.

No obstante, el uso de esta ropa oficial sí suscita debate a nivel general. La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Aragón (Fapar), por ejemplo, siempre se ha opuesto a esta vestimenta porque -dicen- está cargada de reminiscencias arcaicas y puede dificultar el principio de gratuidad de la red pública.