EN TELECABINA A LA EXPO

Melchor, Gaspar y Baltasar llegan a Aragón cargados de ilusión y regalos

Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente recorrieron el centro de Zaragoza en un desfile integrado por 19 carrozas y trescientos cortesanos, guardias reales y sirvientes procedentes de Asia, de Centroeuropa y de África.

Imagen de archivo de la cabalgata de Reyes de Zaragoza
Melchor, Gaspar y Baltasar llegan a Aragón cargados de ilusión y regalos
HERALDO

Los Reyes Magos de Oriente llegaron en telecabina hasta la Expo de Zaragoza, donde fueron esperados por cientos de niños, y posteriormente, acompañados de su séquito, recorrieron las calles de la capital aragonesa repartiendo ilusiones a los miles de personas que les esperaban.


Melchor, Gaspar y Baltasar sobrevolaron el río Ebro y Zaragoza a bordo de una telecabina desde donde pudieron ver el cambio experimentado por la ciudad con la celebración de la Exposición Internacional, donde hicieron su primera aparición pública al lado de la Torre del Agua.


Para Gaspar ha sido una "experiencia novedosa" el poder llegar por el aire, al tiempo que ha dicho que este año no tardarán mucho en repartir los juguetes porque ya no hay obras en Zaragoza.


Melchor, por su parte, ha dicho que los zaragozanos se han portado bien, han sido respetuosos con su ciudad y con los demás, y eso merece una recompensa, y Baltasar ha destacado que los niños se han portado divinamente y les ha pedido que sigan así por el bien de los padres y de la ciudad.


Posteriormente, a las 18.00 horas, los Reyes Magos de Oriente han participado en una gran cabalgata por la capital aragonesa, con un séquito de pajes y ayudantes de más de 300 personas llegadas de Asia, Europa y África, a los que esperaban con ansiedad, a pesar de la fría tarde, miles de personas, sobre todo niños.


La cabalgata, con una veintena de carrozas, ha recorrido las calles Capitán Casado, paseo María Agustín, paseo de Pamplona, plaza Paraíso, plaza Aragón, paseo Independencia, Coso y Alfonso I para acabar en el Belén de la plaza del Pilar.


Los Carteros Reales han sido los encargados de abrir el desfile para recoger, con unos cestos al final de unos largos palos, las cartas de los más rezagados y dárselas a los Reyes para que se hagan realidad los deseos de todos los niños.


A continuación, desfiló el Gong Gigante cuyo sonido anunciaba la llegada de Sus Majestades sentados en sus tronos en las carrozas reales.


Melchor, con su barba blanca, llegado de Asia, iba acompañado de músicos con flautas, panderetas, bailarinas, comefuegos o tragasables, así como de soldados con arcos y lanzas y carrozas, entre ellas la del astrónomo, la de la lámpara del genio o la del elefante.


El Rey Gaspar, moreno y procedente de Europa, evocaba con su séquito la Edad Media y la magia celta e iba rodeado de malabaristas y saltimbanquis, con carrozas como la del druida o la del grifo gigante.


Por último, cuatro músicos con tambores abrían el cortejo del Rey Baltasar, negro, representante de África, al que seguían un típico mercado africano con mercaderes, vendedores de alfombras y aguadores y las carrozas del tesoro, la barca sagrada o el arca de la sabiduría.


La comitiva finalizó frente a la plaza del Pilar donde Sus Majestades procedieron a la adoración en el belén municipal.