Que se sepa, no ha hecho nada por modificarlo, y es una incógnita si se atreverá a impugnarlo, pero el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino sabe que el plan hidrológico de las cuencas internas catalanas que prepara la Generalitat no se ajusta a la legislación.

Ayer, durante su intervención en la XII Jornada Informativa de Riegos del Alto Aragón, la directora general del Agua, Marta Morén, dejó muy claro que, a diferencia de lo defendido por el Ejecutivo catalán, quien debe aprobar los planes hidrológicos de cuencas internas es el Consejo de Ministros.

"Lo reconoce la propia ley -sostuvo la directora general del Agua-. Eso no quiere decir que no puedan aprobarlo ellas (las comunidades autónomas), pero siempre tienen que tener el marchamo final del Consejo de Ministros".

Morén ratificó así la postura que ha adoptado el Gobierno de Aragón. Entre otras muchas cuestiones, la Diputación General de Aragón va a recurrir el plan de las cuencas internas catalanas porque considera que su aprobación debe recaer en el Estado, no en la Generalitat.

Ahora que se ha hecho pública la posición del Ministerio, sería muy difícil justificar que Medio Ambiente no se una a Aragón y a otras autonomías en la batalla para defender la legalidad vigente y las competencias estatales sobre las cuencas intercomunitarias.