El Departamento aragonés de Medio Ambiente invertirá más de dos millones de euros hasta el año 2017 en la restauración ambiental y forestal de la zona afectada por el incendio que el pasado verano afectó a los municipios de Terrer, La Vilueña y Paracuellos de Jiloca, y que calcinó 678 hectáreas de superficie, 225 de ellas arboladas.

Así lo ha dado a conocer el director general de Gestión Forestal, Alberto Contreras, y el director del servicio provincial de Medio Ambiente en Zaragoza, Eliseo Martínez, en la reunión que han mantenido con los alcaldes de los municipios afectados para explicar las actuaciones ya ejecutadas en la zona y las que se desarrollarán en el futuro en la zona.

Las actuaciones de urgencia ya comenzaron en 2009, dentro del Plan de Choque puesto en marcha por el Departamento de Medio Ambiente de manera inmediata tras los grandes incendios del pasado verano, en las que ya trabajaron seis cuadrillas en las primeras labores de retirada de madera quemada y construcción de fajinas en curvas de nivel, recuerda el Gobierno aragonés en un comunicado.

Los trabajos se centrarán en la retirada de madera quemada, limpieza de montes y tratamientos silvícolas encaminados al fomento de la regeneración natural posterior y a eliminar el riesgo de enfermedades y plagas, con el fin de salvaguardar la persistencia de las masas forestales y proteger al suelo frente a procesos erosivos.

En los trabajos que se ejecutan este año, además de las cuadrillas de la empresa pública Sodemasa, también participarán empresas del sector maderero mediante la ejecución de un aprovechamiento en unas 90 hectáreas de monte.

El plan de actuación también prevé la reparación de infraestructuras de prevención, y en concreto, en la zona afectada se repararán y construirán unos diez kilómetros de áreas cortafuegos con el objetivo de reforzar la red para compartimentalizar las masas forestales y crear áreas de seguridad para cuadrillas durante la extinción de los incendios.