CASETAS PREFABRICADAS

Más de 700 niños estudiarán en barracones

La DGA ha instalado 30 módulos, 9 más que el año pasado, en los centros que tienen ampliaciones pendientes.

Uno de los barracones
La falta de aulas obligará a más de 700 niños a estudiar en casetas prefabricadas
JESÚS MACIPE

Los retrasos en algunas obras, la falta de solares para construir escuelas y los errores de cálculo en la previsión de alumnado han obligado al Departamento de Educación a instalar 30 aulas prefabricadas en los colegios e institutos que se han quedado pequeños. En cada uno de esos módulos estudiarán unos 24 niños, por lo que serán en total más de 700 los que reciban clase en estos barracones, unos 200 más de los que lo han hecho durante el pasado curso.

Desde la DGA se insiste en que estas infraestructuras son provisionales y que se retirarán en cuanto se acometan las ampliaciones en los centros saturados o se construyan otros nuevos. Pero la realidad tiene poco de temporal: localidades como Fraga o San Mateo de Gállego han visto como en los últimos años pasan los cursos y los módulos se mantienen a la espera de nuevos colegios que no acaban de llegar.

La provincia en la que más prefabricados se instalarán es Zaragoza con 15 módulos. El grueso de estas aulas se concentra en el área metropolitana de la capital aragonesa, que es la que tiene una mayor proporción de población joven y, por ende, un crecimiento de niños en edad escolar superior a la media. Así, habrá barracones en los colegios de Utebo (una en el Miguel de Artazos), Pinseque (2) y San Mateo (4), donde al fin se han iniciado las obras para construir un nuevo centro.

El resto se repartirán entre Sobradiel (2), La Almunia (2 en el Nertóbriga), y Épila (2 en el Gaspar Ramiro). En las tres localidades Educación está a la espera de que los respectivos ayuntamientos le cedan un solar donde construir colegios.

También el centro público Francisco de Goya de Calatayud contará con dos de estas casetas. El Gobierno de Aragón está pendiente de la evolución de la escolarización -es decir, de cómo se reparte la matrícula entre los colegios de la ciudad- para ver si se mantienen todo el curso o se quita alguna.

La capital aragonesa se libra de momento de los barracones, pero no del retraso en los plazos de construcción. Ejemplo de esto es el colegio Ronda Norte -en Parque Goya II-, que debía abrir en septiembre pero que se retrasará porque ha habido que modificar el plan de ordenación urbana de la zona (ese solar estaba previsto en un inicio para equipamientos deportivos). El centro no estará listo hasta finales de octubre o principio de noviembre y los niños allí matriculados tendrán que acudir a unas aulas habilitadas en el instituto del barrio, ya que el resto de escuelas están llenas pese a ser de reciente construcción. Y esto no es nuevo.

Los colegios que Educación ha construido durante los últimos cuatro años en los barrios de expansión de la ciudad -Parque Goya, Santa Isabel y Montecanal- han registrado desde su apertura un incremento de alumnado que en algunos casos ha llegado a triplicar la cifra inicial de matriculados. Estas cantidades han hecho que las escuelas estén al completo y que padres y profesores pidan que se agilicen las obras de construcción de los nuevos centros previstos en esas zonas para evitar que las instalaciones se saturen con la llegada de más niños en los próximos cursos.

La mayoría de los nuevos colegios han sufrido ampliaciones -de aulas, comedor u otros espacios- desde su apertura, o han crecido a expensas de ocupar espacios comunes. Esto lo saben bien en el colegio Montecanal, donde Educación ha decidido abrir una nueva vía, es decir, una clase más por curso. El centro estaba preparado para tener tres y las familias se oponen a que haya cuatro y la ampliación se haga a costa de bibliotecas, recreos o salas multiusos.

Ampliaciones en proyecto

También adolecen de espacio las escuelas de la provincia de Huesca. Allí, las localidades en las que habrá más módulos serán Fraga (6) y Monzón (3 repartidas en dos centros). En este último caso, ya se ha redactado el proyecto para levantar un nuevo colegio que responda al exceso de alumnado de los otros dos. En Fraga, en cambio, se sigue esperando a que el Ayuntamiento ceda un solar.

En la capital oscense habrá que abrir un barracón en el Pío XII y otros dos en el centro San Lorenzo, para el que también hay preparado un proyecto de ampliación. El último se abrirá en el instituto de secundaria Domingo Miral de Jaca. Estas instalaciones están pendientes de ampliación y el barracón se mantendrá hasta que el vecino Instituto Pirenaico de Ecología (IPE) se traslade a su nueva ubicación en el Llano de la Victoria. El órgano dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas abandonará sus actuales dependencias junto al IES Domingo Miral y permitirá reorganizar el instituto.

En Teruel solo habrá dos módulos en el colegio Ricardo Mallén de Calamocha.