EN CASO DE INCAPACIDAD

Más de 3.500 aragoneses ya han redactado su testamento vital

La DGA ha facilitado los trámites y solo son necesarios dos testigos en lugar de tresSe quiere fomentar la información a la gente.

Más de 3.500 aragoneses ya han redactado su testamento vital. Es decir, han dejado por escrito qué tratamiento médico desean recibir en un futuro en el caso de incapacidad física o mental. La cifra de inscritos aumenta muy poco a poco (en 2008, había 2.800 ciudadanos). Por eso, el objetivo del Gobierno de Aragón es potenciar la información sobre esta opción y facilitar los trámites necesarios para poder inscribirse en este registro.

 

Cualquier persona mayor de edad -capaz- puede redactar el documento de voluntades anticipadas. El Departamento de Salud y Consumo ofrece un modelo (a través de la página web www.saludinforma.es), pero también se puede redactar otro diferente. Puede formalizarse ante notario o -gratuitamente- en el Registro de Voluntades Anticipadas del Servicio Aragonés de Salud, mediante la presencia de dos testigos.

 

Precisamente, el Gobierno de Aragón modificó los requisitos hace unos meses para hacer los trámites mucho más sencillos. Antes, eran necesarios tres testigos y que ninguno tuviera vinculación familiar. Ahora, con dos es suficiente y uno de ellos puede tener vínculo directo.

 

Todos los inscritos, además, pasan a formar parte del registro nacional de voluntades anticipadas. De esta manera, se garantiza que si a una persona le pasa algo o la ingresan en cualquier centro sanitario de España se tendrán en cuenta sus últimas voluntades.

 

Para cualquier duda o problema, el departamento de Salud y Consumo ofrece también asesoramiento individualizado. "Se puede concertar una cita previa para solicitar toda la información y una vez que se ha obtenido pensárselo tranquilamente", explicó la directora general de Atención al Usuario del Gobierno de Aragón, Teresa Antoñanzas.

 

En estos momentos, de los más de 3.500 aragoneses que han decidido dejar por escrito sus cuidados futuros, un 62,35% son mujeres y un 37%, hombres. Una de las cuestiones que más llama la atención es la edad de los inscritos (una media de 55 en las mujeres y de 53, la de los hombres).

 

Otra curiosidad es que muchos de los que deciden firmar este documento son testigos de Jehová. Es una forma de garantizarse que no recibirán transfusiones de sangre o hemoderivados (tratamiento hemoterápico) en caso de necesitarlo, algo que prohíben sus preceptos. En el documento también se puede declarar el deseo sobre las donaciones de órganos y el destino del cuerpo tras la muerte.

 

Aragón fue una de las primeras comunidades autónomas en poner en marcha el Registro de Voluntades Anticipadas, en el año 2003, tras Cataluña y Navarra, y a la vez que el País Vasco. Ahora, todas las regiones cuentan con un registro de estas características.

 

Según explicó Antoñanzas, la idea del Salud es que poco a poco se incremente el número de testamentos vitales. Para ello, este año va a impulsar campañas de información entre la ciudadanía y el personal sanitario. Además, hizo hincapié en que el Gobierno de Aragón está trabajando para presentar este año un proyecto más amplio sobre una muerte digna.