DISPOSITIVOS DE SEGURIDAD

Más de 1.300 calles de Aragón están vigiladas por cámaras de vídeo

El número de entidades que recurren a estos dispositivos de seguridad se ha duplicado en un año. El 'boom' se da sobre todo en comercios, hoteles y comunidades de vecinos.

Las empresas que instalan videovigilancia deben cumplir unos estrictos protocolos.
Más de 1.300 calles de Aragón están vigiladas por cámaras de vídeo
PEDRO ETURA

Gran Hermano te vigila. El debate sobre la videovigilancia está servido pero, para desesperación de sus detractores, este sistema avanza a pasos agigantados en Aragón. Cada vez son más los comercios que graban a sus clientes o las comunidades de vecinos que hacen lo propio con el vecindario. De hecho, la instalación de sistemas de este tipo se ha duplicado en solo un año y no tiene visos de moderarse.

Al cerrar el mes de mayo, en Aragón había 1.309 ficheros de videovigilancia activos, de los que 1.272 tenían titularidad privada y, 37, pública. Esto quiere decir que, al menos, había 1.309 cámaras, ya que la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) da luz verde para tener estos dispositivos a las empresas o entidades que cumplen los requisitos, pero no considera cuántas cámaras activa. Es decir, si un gran centro comercial decide usar el sistema y pone 10 aparatos, en las estadísticas contará como un fichero activo, pero que contendrá una decena de cámaras.

La cifra duplica ampliamente a la que Aragón había arrojado un año antes, es decir, al cierre de mayo de 2009. En ese momento, estaban activos 626 ficheros -613 privados y 13 públicos-. Además, hay que tener en cuenta que, en solo 5 meses, la AEPD ha registrado en la Comunidad 371 nuevos ficheros.

Este crecimiento vertiginoso se mantiene en la línea del resto de comunidades. De hecho, en España, hay actualmente 51.728 ficheros activos, cuando en el año 2000 eran solo 31. Por provincias, Zaragoza se lleva la palma, con 1.009 ficheros, frente a los 220 de Huesca o los 80 de Teruel. La capital aún está por detrás de ciudades como Madrid (9.353), Barcelona (4.987) o Málaga (2.178); pero adelanta a otras como Vizcaya (994).

No obstante, y pese a lo que muchos piensan, no es el sector público el que está dando más alas al fenómeno. La AEPD refleja que la mayoría de las cámaras están en tiendas y comercios, pero que no se quedan atrás los restaurantes y hoteles y las comunidades de propietarios. Les siguen el sector sanitario, el de la construcción, la seguridad o la educación.

Un 15% más de inversión

En el caso de las tiendas, ha sido la necesidad la que ha hecho que se opte por estos sistemas. David Vela, asesor en temas de seguridad de ECOS (Federación de Empresarios y Comercio y Servicios de Zaragoza), explica que, aunque hay crisis, muchos comerciantes han apostado por invertir en autoprotección un 15% más que antes. "La videovigilancia se está mostrando mucho más efectiva que las alarmas, sobre todo como medida disuasoria", explica.

Sus datos apuntan a que entre el 50% y el 70% de los robos se evitan cuando el ladrón ve la cámara o el cartel anunciador. "Además, ahora existe la posibilidad de conectarla con una central, lo que da mucha más seguridad", añade.

Tener un buen sistema es también importante ante un juicio, porque para que las grabaciones tengan validez deben tener calidad. Además, la Cámara de Comercio editó recientemente una guía sobre seguridad, y daba consejos como mantener iluminado el interior del establecimiento durante la noche y anunciar de forma visible que el local cuenta con un sistema de alarma.

Otro sector que ha comenzado a instalar videovigilancia es el farmacéutico. Muchos boticarios aseguran sus productos con alarmas e instalan cámaras, ya que regentan negocios muy castigados por los atracadores.

Por otra parte, también van surgiendo iniciativas como la del hospital San Jorge de Huesca, que ha decidido instalar cámaras para reforzar la seguridad, algo que ha coincidido con una etapa de pequeños hurtos. Asimismo, han recibido recientemente autorización para instalar estos sistemas Utebo, La Puebla de Alfindén, Illueca o Pedrola. Otro de los planes más ambiciosos en este sentido es el del Ayuntamiento de Zaragoza, que en marzo aprobó el proyecto de instalación de una red de telecomunicaciones para la videovigilancia de la ciudad.

Cuando los que piden instalar estas cámaras son las Administraciones Públicas y la custodia de las mismas, así como las grabaciones, dependen de la Policía Local, el proceso es regido por la Comisión de Videovigilancia, que está presidida por el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) y que luego debe ratificar con su firma el delegado del Gobierno.