TRAS EL PROYECTO DE EMBALSE FALLIDO

Los vecinos de Jánovas deberán pagar hasta 34 veces más de lo recibido por sus casas y campos

Endesa confirma que en la reversión aplicará un precio actualizado tal como establece la ley. La CHE se muestra dispuesta a favorecer que se llegue a un acuerdo entre las partes.

La maleza invade las casas en ruinas de Jánovas, en una imagen tomada en julio de 2007
Los vecinos de Jánovas deberán pagar hasta 34 veces más de lo recibido por sus casas y campos
ÁLVARO CALVO

Cuando el proceso de reversión de Jánovas acaba de arrancar -hasta ahora solo 12 de los 125 afectados han presentado la documentación de sus propiedades a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE)-, la compañía Endesa ya ha dejado claro que los antiguos vecinos deberán pagar el precio actualizado tanto de las casas como de las tierras que les fueron expropiadas para construir el fallido embalse.


Sumar el IPC de las últimas cinco décadas supone multiplicar por entre 30 y 34 la cantidad que en su día recibieron los dueños. Un precio "legal" que, según declaró el director de generación hidráulica de Endesa, Agustín Meseger Altés, es "vital para eliminar cualquier tipo de especulación".


Con esta declaración de intenciones, la reclamación de los antiguos propietarios de pagar un precio "simbólico" y "justo" teniendo en cuenta la depreciación que han sufrido las propiedades, especialmente las viviendas hoy en ruinas, y el daño causado recibe un auténtico jarro de agua fría.


Para Agustín Meseger aquí no cabe la negociación: "Saltarnos la ley no creo que sea adecuado ni para las instituciones ni para nosotros. Podemos colaborar en otras actuaciones". Se refiere así al plan de desarrollo rural sostenible que debe impulsarse para que el valle se recupere de este medio siglo de inactividad y retraso en las infraestructuras. "Tiene que haber un compromiso muy fuerte de las instituciones, tanto del Gobierno español como del aragonés, para compensar al territorio y tanto a los que tuvieron que irse del valle como a los que se han quedado y estamos abiertos a apoyar diferentes actuaciones", subrayó Meseger.


El director de generación hidráulica no entra a valorar si se trata o no de un precio "justo" e insiste en su legalidad. "Si no hay un precio legal puede haber especulación y es un elemento en el que nadie puede especular ni para arriba ni para abajo. Es algo que para nosotros es vital", aseguró en alusión a la compraventa de derechos a algunos de los antiguos propietarios.


Las expropiaciones de Jánovas fueron pagadas por Iberduero (actual Iberdrola) como concesionaria desde 1951 de los caudales de turbinación que iba a generar la construcción de la presa sobre el río Ara. Posteriormente, Iberduero traspasó esos derechos a Eléctricas Reunidas de Zaragoza (ERZ), que luego se integró en Endesa.


Según los datos facilitados por la compañía eléctrica, en aquellos años, la hectárea de terreno se pagó a entre 600 y 844 euros, dependiendo de si era regadío de primera o segunda y por los inmuebles entre 550 y 700 euros. Endesa elude hacer una valoración global: "Se trata de un dato individual y personal que, lógicamente, se comunicará en cada caso de manera privada y estamos en disposición de hacerlo en un corto plazo de tiempo, en cuanto la Confederación nos remita los expedientes estamos preparados para contestarle en un plazo de entre siete y diez días", comentó Meseger.


Por su parte, el nuevo presidente de la CHE, Rafael Romeo, deja claro que el organismo de cuenca no "puede ni debe" entrar a valorar esta cuestión desde su papel de "administrador de los expedientes". Sí que adelantó su intención de "propiciar el diálogo" y antes de que se cierre esta primera fase del proceso de reversión, "sentar a las dos partes para intentar que lleguen a un mutuo acuerdo", antes de que alguna de ellas recurra al jurado de expropiación. "Nosotros, lógicamente, en un clima de absoluta cordialidad, vamos a hacer todo lo posible para que se alcance ese mutuo acuerdo que está contemplado en la ley", recalcó.


Rafael Romeo insistió en que el organismo de cuenca no quiere "contribuir a generar tensiones innecesarias" y sí "favorecer un clima lo más pacífico y suave posible que facilite la reversión".


A los afectados, que solicitaron a su antecesor al frente de la CHE un precio simbólico, apuntó que solo puede contestarles de una manera: "Esta cuestión no está en nuestras manos, la Confederación tiene la encomienda y la obligación de llevar a cabo todo el proceso de reversión, pero no podemos condicionar a Endesa a que ponga un precio".


Acerca del ofrecimiento de Endesa a implicarse en el plan de restitución, el máximo responsable del organismo de cuenca agradeció su "buena disposición", aunque puntualizó que se trata de "dos temas independientes". "Una cosa es la reversión y otra el plan de desarrollo rural sostenible, una obligación que tenemos las administraciones y en la que vamos a poner toda la carne en el asador para intentar recuperar el tiempo perdido", concluyó.