AVE

Los usuarios tildan de "abusiva" y "excesiva" la subida del 20% en el AVE

Los viajeros piden alternativas en tren más baratas y acusan a Renfe de aprovechar el tirón de la alta velocidad. La UCA la considera un "despropósito" y pide el respaldo de las instituciones y los empresarios.

Entre la indignación y la resignación, decenas de usuarios pagaron los 51,2 euros que desde ayer cuesta el AVE entre Zaragoza y Madrid, el único trayecto junto al de Zaragoza-Lérida-Camp de Tarragona que ha subido un 20%. En el resto de las líneas, el aumento del precio del billete se ha quedado en el 4%. Renfe achaca este incremento a la velocidad del tren, que alcanzó los 300 kilómetros por hora hace un año, y a la equiparación con las tarifas de Barcelona (el viaje cuesta ahora 59,3 euros). Pero estas explicaciones no convencen a los viajeros, que consideran "abusivo" y "excesivo" el aumento del precio del billete y reclaman alternativas ferroviarias más baratas a la alta velocidad.


En la estación intermodal, el malestar era generalizado agravado por las largas esperas en las ventanillas de expedición de billetes. "Me parece una barbaridad la subida", opinó Natalia Forcés, antes de embarcar en su tren a Pamplona. "Es abusivo, hay muchos que tienen que desplazarse a la capital por trabajo. Ya ganan bastante con la cantidad de gente que va", argumentó esta joven, que además denunció la inexistencia de alternativas ferroviarias para ir a Madrid a un precio más asequible. "Tienes que morir al palo del AVE", señaló.


Solo dos trenes más baratos


No en vano, actualmente solo se puede llegar a Madrid en un AVE. Las alternativas son un tren a las tres de la madrugada, que tarda cuatro horas y 15 minutos y cuesta 25,90 euros o un regional a las cinco y media de la tarde, que llega a las nueve menos cinco y vale 22 euros.


Esther Lago, recién desembarcada del tren de Madrid, lamentó que la llegada del AVE a Barcelona haya afectado a los usuarios de la línea Zaragoza-Madrid. "Me parece muy mal", aseguró, molesta por el anuncio de la compañía ferroviaria en pleno puente de mayo. En este sentido, María Dolores Álvarez consideró "una faena" e "injusto" que aumenten más el precio de medio trayecto. Y reconoció que el AVE solo lo utiliza "cuando la economía lo permite". La otra opción es el autobús: cuatro horas de viaje y 14 euros.


Algunos usuarios, como María Jesús Esponey, que esperaba para comprar un billete a Tarragona, acusó a Renfe de "aprovechar el tirón del AVE". "Se están pasando, pero como todo el mundo viaja en estos trenes...", lamentó. "Es ya caro para muchas economías y la subida es excesiva, sobre todo para el que tenga que utilizarlo con mucha frecuencia", apostilló José Antonio Escalona, con el billete a Madrid para hoy en la mano. En total, pagó 81,95 euros por ida y vuelta y por partida doble, porque adquirió dos tiques.


El efecto Expo


Pero además de la gran cantidad de gente, varios viajeros vieron en la Expo el filón perfecto para el incremento. "Se van a aprovechar de la Expo. Me parece una barbaridad que suba ocho euros", criticó María Burgos, mientras esperaba para cambiar su billete de vuelta a la capital española. Ella tuvo suerte porque obtuvo el tique hace unos días y se ha salvado del incremento. De 42,7 euros a 51,2.


También Abilio Manjón motivó el aumento en la muestra internacional. "Esto es un torpedo submarino que explota con cargo a la Expo", indicó. Y destacó el agravio comparativo que supone con otras líneas de alta velocidad. "No tiene sentido que en el tren entre Madrid-Málaga o Madrid-Sevilla no suba tanto. Los residentes en Zaragoza somos los paganos", denunció Abilio Manjón. "Pagamos el agua, el AVE y todo. El aragonés es así", ironizó, mientras esperaba a sacar el billete para el 20 de junio. "Venimos con tiempo", justificó.


Juan Pons también resaltó las diferencias con otras líneas de alta velocidad del país. "No tiene comparación con los beneficios que tienen otras ciudades. Es impresionante", consideró. Además, criticó el bloqueo de los billetes.


A otros, como Jesús Gracia, les cogió por sorpresa. "No sabía nada, pero no creo que sea muy lógico", dijo. No obstante, se mostró algo más comprensivo. "Fastidia que suba, pero el ahorro de tiempo se paga. Si hubiera más trenes... pero no hay alternativas", señaló.


Con mucha más dureza se expresó el presidente de la Unión de Consumidores de Aragón (UCA), José Ángel Oliván. "Es un auténtico despropósito y demuestra la política ferroviaria equivocada que se está llevando a cabo", denunció. Es más, dijo que el aumento del 20% es "una desconsideración de Renfe hacia Aragón y hacia los viajeros de esta línea". "Es una subida llamativa, escandalosa y vergonzosa", manifestó.


Reclamó un tren que cubra las distancias "en un tiempo razonable, con comodidad y asequible". "Reivindicamos la infraestructura ferroviaria para que no solo la utilicen los que puedan pagar", advirtió. Respecto a la posibilidad de emprender medidas, Oliván se mostró cauto. Sí adelantó que ya han mantenido conversaciones con la UCA de Barcelona para estudiarlas y también con la plataforma que se creó para exigir bonos para el corredor aragonés. No obstante, reclamó el apoyo de las instituciones, los ayuntamientos y los empresarios. "Vamos a intentar aglutinar a todos los afectados", animó.


Por su parte, el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Zaragoza, Domingo Buesa, lamentó "que el tren se haya convertido en un transporte de lujo para los ricos que fue financiado por todos los españoles". "Es una subida perfectamente calculada para después de las elecciones, como ha sucedido con el trasvase del Ebro", argumentó Buesa.


Al igual que el presidente de la UCA, el portavoz municipal del PP reclamó a las instituciones aragonesas que defiendan los intereses de los zaragozanos y también criticó que el AVE "esté perdiendo el carácter de servicio público que nunca debería haber perdido".