TESTIGOS

Los testigos afirman que el coche no frenó en ningún momento

"Su forma de conducir era absolutamente temeraria". Así lo aseguró ayer un agente de la Policía Nacional que se encontraba aquel 28 de julio de 2007 fuera de servicio y que fue testigo directo de la tragedia ya que, al igual que las víctimas, se disponía entonces a regresar a casa tras abandonar la sala Manhattan.


Este agente relató que estaba a punto de meterse en su coche, aparcado justo enfrente de la discoteca, cuando oyó "un chirrido de neumáticos muy fuerte". Giró la cabeza y vio un vehículo "que iba sin control, a más de 100 kilómetros hora seguro, y que la parte trasera se estaba empezando a cruzar". "Entonces impactó con una furgoneta que estaba aparcada en la acera y vi volar personas y objetos. El coche no frenó en ningún momento", añadió.


Tras la colisión, se acercó al coche implicado y con la ayuda de otra persona sacó al conductor. Después de identificarse como policía, le detuvo y fue a auxiliar a las víctimas, sin perderle de vista, hasta que llegaron compañeros de la Policía Nacional y Local.


En la sesión declararon otros dos testigos directos del siniestro, que coincidieron con el policía nacional en que antes de la colisión escucharon un "chirrido de ruedas fortísimo" y "un ruido de un motor muy forzado" y que luego ya vieron al coche circulando sin control "y en diagonal" hacia la discoteca.


"Di un paso atrás por instinto"

Precisamente, el hecho de que se percataran a tiempo de la embestida del vehículo hizo que salvaran su vida. Un joven que estaba hablando instantes antes del atropello mortal con su amigo Benito Ríos, uno de los dos fallecidos, afirmó que "me eché hacia atrás por puro instinto", subrayó.


Los testigos insistieron en que el vehículo circulaba demasiado deprisa. "Parecía que estaba en una carrera de coches en Monza, sobrepasaba todos los límites de velocidad", señaló una mujer que sufrió heridas por el siniestro. "Yo vi que nos embestía y a continuación ya me di cuenta de que había sido una tragedia", manifestó.


La vista se retomará hoy con la declaración de varios testigos más, entre ellos algunos de los afectados directos por el siniestro y también el copiloto del coche. Sin embargo, algunas de las víctimas se ahorrarán el mal trago de recordar otra vez aquella trágica mañana ya que tras alcanzar un acuerdo de indemnización, sus letrados solicitaron ayer anular su citación y el tribunal lo aceptó.