HISTORIA

Los soldados olvidados en Cuba

Una asociación impusada desde Aragón trata de recuperar o dignificar los restos de los combatientes españoles fallecidos por todo el mundo. De momento, su labor se centra en la guerra de Cuba.

Este mausoleo del cementerio de Santa Ifigenia, en Santiago de Cuba, contiene los restos de 226 soldados. La Asociación Cultural Regreso con Honor ha averiguado que entre ellos hay nacidos en Zaragoza, Teruel, Fraga, Pastriz, Tamarite, Azuara y Sádaba.
Los soldados olvidados en Cuba
HERALDO

Recuperar o dignificar los restos de los soldados fallecidos en la defensa de España, en cualquier momento de la historia y en cualquier parte del mundo, es el objetivo de la Asociación Cultural Regreso con Honor, creada hace año y medio e impulsada des- de Aragón. De hecho, el presidente de la entidad es el arqueólogo aragonés Javier Navarro, que ha realizado varias campañas de trabajo en Cuba en busca de restos materiales y humanos de la flota del almirante Cervera, destruida en la bahía de La Habana en 1898 por los 9.433 cañonazos que le envió la flota del almirante Sampson.

La asociación, en el que quizá sea el punto fundamental de sus estatutos, asegura que "respeta absolutamente la plu-ralidad política de sus asociados y se declara apolítica en sus actuaciones, no profesando afinidad con ninguna ideología concreta".

"Nos anima únicamente el afán de justicia histórica -señala Javier Navarro-. Un país como España no puede tener en el olvido a los soldados que murieron por defenderla, independientemente de la opinión que uno tenga sobre la guerra en general o sobre una guerra concreta en particular. Aquí no entran en juego ideologías de ningún tipo, aunque, paradójicamente, parece que conceptos como patria o España han estado en manos de una minoría. A mí me ha tocado vivir en el extranjero, y la verdad es que cuando ves una bandera española se te alegra el corazón".

De momento, los esfuerzos de la asociación, de la que forman parte descendientes de militares históricos como Cervera o Lazaga, se están centrando en Cuba, pero pretende ocuparse también de los españoles muertos en la guerra de Filipinas, e incluso de los de la División Azul.

Javier Navarro dirigió cuatro campa- ñas de excavaciones en Cuba, en busca de los restos de quienes combatieron junto a Cervera, pero el Ministerio de Defensa español dejó de impulsar los trabajos justo cuando quedaba únicamente una campaña. Ahora se está intentado relanzar la investigación desde Regreso con Honor.

Los datos, en internet

"El trabajo documental que hicimos para las excavaciones fue muy completo, así que tenemos bastantes datos sobre los combatientes españoles en la isla. La mayor parte de esos datos los hemos colgado en la página web, y están a disposición de todo el mundo para enriquecerlos o ir corrigiendo errores, si los hay. Tenemos el listado de todos los guardias civiles fallecidos en Cuba, de las dotaciones de la escuadra de Cervera, hemos preparado la lista de todos los infantes de marina que lucharon allí... Estas bases de datos son fruto de la recopilación documental que hemos realizado, y en la que ha desempeñado un papel clave Raúl Izquierdo Canosa, presidente del Instituto de Historia de Cuba".

Navarro, en colaboración con otro arqueólogo e investigador aragonés, Miguel Ángel Zapater, ha recopilado todos los listados de bajas en los archivos españoles y ha elaborado la base de datos más completa de las que se han realizado hasta ahora.

"Nos salen 56.000 muertos. Lógicamente, hay algunas lagunas, pero nos podemos equivocar en algunos cientos, no en miles. Hasta ahora, la mayoría de los investigadores se han centrado en lo que se publicaba en el Diario Oficial de la Guerra. Pero hay muchas ausencias, duplicidades y errores de transcripción. Nosotros hemos cotejado esos datos con los de los libros de quintas, registros parroquiales y registros cementeriales, entre otros, y hemos comprobado uno a uno todos los nombres".

Como prueba de la inmensa labor documental realizada puede citarse un caso, el de una tumba colectiva en Manzanillo, donde están enterrados más de 142 españoles muertos en combate. Como en su día se desconocía la identidad de los fallecidos, se cubrió con una losa en blanco. La tumba está abandonada y la asociación, ahora, quiere dignificarla y colocar una lápida con el nombre de cada uno de los enterrados allí, que se ha logrado establecer gracias a la labor documental.

Unos 3.600 fallecidos eran aragoneses

Y es que de esos 56.000 españoles fallecidos en Cuba (solo un 8% de ellos muertos en combate) no todos están enterrados en condiciones 'normales'. Muchos están todavía en las trincheras de San Juan y de El Caney, donde 600 españoles, sin artillería ni ametralladoras, resistieron durante doce horas el ataque de 8.000 estadounidenses. Se recuperó el cuerpo de quien dirigía a las tropas españolas, el general Vara del Rey, pero el resto quedó abandonado a su suerte.

"Hemos podido reconstruir casi paso a paso y minuto a minuto todo el episodio de la muerte de Vara del Rey -relata Javier Navarro-. Sabemos el trayecto que siguieron con él, dónde murió y dónde está enterrado".

Y la investigación ha sido especialmente detallada con los aragoneses. "Hubo aragoneses en todos los momentos y en todos los lugares de la guerra de Cuba -concluye Javier Navarro-. El crucero 'Cristóbal Colón', por ejemplo, contaba en su dotación con un artillero de Tauste y otro de El Grado. En una de las emboscadas más sangrientas, la batalla de Mal Tiempo, donde la caballería cubana pilló desprevenida a una columna de quintos recién llegados y murieron más de 70 españoles, en auxilio de nuestras tropas llegó una media columna que estaba al mando de un teniente de Alfajarín". Más de 3.600 aragoneses perdieron la vida en suelo cubano.

Una tumba anónima con 142 soldados. En esta tumba colectiva de Manzanillo hay enterrados 142 soldados españoles muertos en combate. Como en su día se desconocía su identidad, la lápida está en blanco. Regreso con Honor ha logrado identificar los restos y ahora quiere dignificarlos colocando otra lápida con el nombre de todos los fallecidos.