SOLEMNE CEREMONIA

Los restos de Alfonso I y Ramiro II vuelven por fin a San Pedro el Viejo

Tras ser retirados hace tres años para un estudio, se inhumarán el viernes en un acto solemne una vez finalizadas las obras en el panteón real y en las capillas.

Los restos de Alfonso I y Ramiro II vuelven por fin a San Pedro el Viejo
Los restos de Alfonso I y Ramiro II vuelven por fin a San Pedro el Viejo
RAFAEL GOBANTES

No es la primera vez que se prepara la inhumación de los reyes Alfonso I el Batallador y Ramiro II el Monje, pero todo parece indicar que esta será la definitiva, ya que por fin las autoridades civiles y eclesiásticas han conseguido cuadrar sus agendas. El Gobierno aragonés ultima ya los detalles de una solemne ceremonia que se celebrará el viernes para devolverlos al panteón real de San Pedro el Viejo de Huesca, del que salieron hace tres años para un estudio genético y antropológico que dirigió la Universidad de Zaragoza. El acto servirá también para inaugurar dos capillas restauradas recientemente, la del Carmen y la de los Santos Justo y Pastor.


La hora exacta, qué autoridades acudirán a la ceremonia, si habrá acto litúrgico o no, quién depositará los restos en los sarcófagos reales... son muchos los detalles que todavía no se conocen, aunque previsiblemente entre hoy y mañana los técnicos de Protocolo se reunirán con todos los agentes implicados para ultimar el acto que esta vez sí, tendrá la solemnidad propia del acontecimiento.


En este período de tres años se han vertido diferentes críticas, sobre todo por parte de la Asociación de Obreros de San Pedro el Viejo, por el modo en el que salieron los restos reales del templo románico para su estudio genético y antropológico. Viajaron en 2008 rumbo a la Universidad de Zaragoza en urnas de metracrilato y en el maletero de un coche. También denunciaron que hace tan solo unos meses algunos de los restos reales, los del infante Fernando y los de la infanta desconocida, regresaron en el más absoluto anonimato al panteón real, bautizado como la capilla de San Bartolomé y en la que este viernes se depositarán también los de los antiguos monarcas.


Tres intentos fallidos


Las obras en esta capilla ubicada en el claustro y en la que reposaban desde 1137 los restos de Ramiro II El Monje (los de Alfonso el Batallador fueron depositados junto a los de su hermano en 1845, trasladados desde el castillo de Montearagón) finalizaron hace más de un año. Se centraron en matizar los efectos de una actuación que se llevó a cabo hace 26 años, en cambiar la iluminación y en solventar los problemas de humedad que afectaban a uno de los sarcófagos reales. Por esas fechas, junio de 2010, también habían concluido los estudios que la Universidad de Zaragoza realizaba sobre los restos. Sin embargo, autoridades civiles y eclesiásticas no conseguían cuadrar sus agendas y hasta en tres ocasiones se ha preparado y suspendido la inhumación de dos de los reyes aragoneses más reseñables. Pero esta ocasión, a pocos días de que los dirigentes socialistas abandonen el Gobierno, parece que es la definitiva.


La ceremonia, además, servirá para inaugurar las capillas del Carmen y de los Santos Justo y Pastor, cuyas obras se aceleraban ayer para concluir antes del viernes. Las restauradoras de la empresa Damarin, a la que se adjudicó la rehabilitación por 215.000 euros hace un año, daban ayer los últimos retoques por la mañana a su trabajo, que les ha deparado más de una sorpresa ya que aparecieron unas pinturas murales del siglo XVII de gran calidad y autor desconocido que alargaron las tareas.


Ya por la tarde, fueron los arquitectos responsables de la obra los que se acercaron hasta esta capilla para dar el visto bueno definitivo antes de empezar a desmontar el andamiaje y preparar todo para la gran cita del viernes, la de la vuelta al panteón real de dos de los reyes aragoneses más populares y en la que el Alto Aragón quiere aprovechar para poner en valor la historia aragonesa, la iglesia de San Pedro, su claustro y el panteón real, en el que volverán a reposar los restos de los monarcas, que gobernaron entre 1104 y 1137.


La capilla de San Bartolomé. Los restos de los reyes Alfonso I el Batallador (a la izquierda su sarcófago) y Ramiro II el Monje volverán a este panteón real de San Pedro el Viejo del que salieron para un estudio hace tres años.


Las capillas de los Santos Justo y Pastor. Las restauradoras están dando esta semana los últimos retoques a este espacio, y a la anexa capilla del Carmen. Los trabajos de rehabilitación se inaugurarán el viernes.