La investigación científica, congelada

Los nuevos recortes anunciados por el Gobierno de Rajoy suponen una disminución de 600 millones de euros en los presupuestos para I+D. Se suma así otro año en el que la incertidumbre planea sobre los proyectos de investigación científica en España -algunos entre los diez mejores a nivel mundial- favoreciendo la fuga de cerebros. Los científicos españoles tienen que irse fuera de su país para desarrollar su actividad.

En Aragón, las subvenciones se han visto recortadas un 20% desde 2008, en el capítulo de equipamientos e infraestructuras; y el personal de investigación se ha reducido en un 9%. "Se recorta en Ciencia porque la visión es siempre a corto plazo, cuando debería ser a medio y largo plazo, que es cuando se obtienen resultados en las investigaciones", explica Víctor Orera, coordinador del CSIC (Centro Superior de Investigaciones Científicas) en Aragón.

En internet, surgió hace unas semanas una campaña para pedir la inserción de una casilla en la declaración de la Renta, para destinar el 0.7 % del PIB a la investigación científica. Esta iniciativa del científico soriano Francisco J. Hernández es una  llamada de atención más que un propuesta firme, aunque ya cuenta con más de 113.000 adhesiones. La campaña se ilustra con una fotografía del aragonés Santiago Ramón y Cajal.

Cuando se cierra el grifo y no llegan los fondos aparece el ingenio, como demuestra una iniciativa particular que llevó hace unos días a una madre valenciana, cuya hija padece diabetes, a recabar 7.000 euros a través de rifas y otras iniciativas para que el Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) contrate a una investigadora que desarrolla un estudio sobre la diabetes.

Fuga de cerebros

Víctor Orera indica que existe incertidumbre en cuanto a la I-D y  señala que "se debió apostar y afianzar más los programas de investigación en épocas de bonanza". "La situación actual agrava aún más el problema y congelará dotaciones en infraestructuras y, lo más grave, los jóvenes investigadores formados fuera de España no regresarán", concluye. No habrá recambio y se perderá toda una generación de investigadores de alto nivel.

"La investigación es una inversión, no un gasto", defiende Orera. Los científicos españoles llevan décadas a la vanguardia de la Ciencia mundial y están entre los 10 primeros países en avances e investigación. Frenar esta vía provocaría un retraso de decenas de años en muchos programas científicos.

Servet y Ramón y Cajal tienen 'descendencia'. Existe una gran cantera que seguirá la estela de estos eminentes científicos aragoneses, son nombres como Luis Oro, Carlos López Otín, Elías Campo, Mateo Valero... que hay que preservar. De su futuro dependerá el nuestro.