TENSIÓN CON EL GOBIERNO CENTRAL

Los partidos tildan de "tomadura de pelo" que Madrid rechace negociar las partidas no ejecutadas

La oposición critica además la "poca beligerancia" de la DGA, mientras Larraz ya da por perdida una mejora en las inversiones para 2010.

Los partidos aragoneses, salvo el PSOE, criticaron ayer al Gobierno central por negarse a negociar compensaciones con Aragón por las inversiones no ejecutadas en 2009, pero la oposición también cuestionó a la DGA por mantener, a su juicio, una postura "poco beligerante".


Mientras tanto, el consejero de Economía, el socialista Alberto Larraz, señaló que este año no es de esperar que mejoren las inversiones en los Presupuestos Generales para Aragón. Sobre la posibilidad de que los remanentes se incorporen a las cuentas del año siguiente, de lo que, dijo, "estaría encantado", matizó que no se ha pactado con el Gobierno central. "Es un asunto que muy probablemente se discutirá en espacios en los que participen todas las comunidades autónomas", dijo.


Como informó ayer este diario, el Ministerio de Economía y Hacienda rechaza negociar de las cifras de 2009 y solo se compromete a presentar una "evaluación" de la ejecución del presente ejercicio, lo que provocó la indignación de la Vicepresidencia de la DGA. En una respuesta al Ministerio, advirtió que era "intolerable" que se incumpliera lo pactado en la comisión bilateral de noviembre, donde se planteó "subsanar" lo no invertido en cada ejercicio.


En la misma línea se posicionó el portavoz parlamentario del PAR, Javier Allué, quien achacó la postura del Gobierno al "escaso peso político" de Aragón en Madrid: "Lo más grave es que ya se habían comprometido a negociar y ahora rompen su compromiso con una ligereza que me escandaliza. Actúan a la brava con Aragón".


El resto de partidos cuestionaron también la actitud de la DGA. El portavoz parlamentario del PP, Eloy Suárez, habló directamente de "tomadura de pelo" y arremetió contra el gobierno PSOE-PAR por su "poca beligerancia". "Y así pasa lo que pasa, que el presidente Marcelino Iglesias no defiende los intereses de los aragoneses. Es evidente que una cosa es lo que cuenta cuando viene de Madrid y otra es la verdad. Parece que había un acuerdo, pero las desavenencias de Iglesias con la dirección de su partido lo estamos pagando muy caro los aragoneses", sentenció.


El diputado nacionalista Chesús Bernal recordó la advertencia que hizo en su día sobre la redacción del Estatuto, que dejaba el compromiso de inversión a la voluntad política. También puso en evidencia las negociaciones del vicepresidente aragonés, José Ángel Biel: "Se hizo una puesta en escena sin contenido. Se ha vendido humo y a la primera mal dada han dado un golpe a la línea de flotación de la bilateralidad. Se demuestra que detrás de la foto no había nada".


Por su parte, el diputado de IU Adolfo Barrena puso el énfasis en la poca "beligerancia" de los responsables de la DGA, a los que achacó que vayan a Madrid a "hacerse la foto". "No han sabido imponer nada a Madrid, que demuestra nula voluntad. Han sido muy sumisos con todo", concluyó.