Con matices y claras diferencias, pero de una u otra forma todos los grupos parlamentarios de las Cortes de Aragón mostraron ayer su preocupación por la situación social y política tras la huelga de los funcionarios y de las manifestaciones del pasado martes. Pero sobre todo por el previsible "incremento de la confrontación social ante las anunciadas reforma del mercado laboral y la ampliación de medidas de ajuste, incluido el copago en el sistema sanitario". En este sentido, todos los partidos sin excepción reiteraron "la necesidad de incrementar el diálogo entre las formaciones y los agentes sociales para intentar consensuar al máximo medidas como la reforma laboral y otras posibles, sin descartar el copago sanitario".

El portavoz socialista, Jesús Miguel Franco, quiso dejar claro que su partido "respeta y entiende la reacción y las protestas de los funcionarios, trabajadores en general, pensionistas, jubilados y sindicatos". Eludió hacer valoraciones respecto a la jornada del martes, pero destacó la "responsabilidad de los ciudadanos, empleados públicos y de las centrales, porque saben que el momento es muy complicado y ven lo que pasa en Alemania o en Gran Bretaña". "Hay que apostar por el diálogo. Si vamos unidos será más fácil remontar la crisis", aseveró.

Por su parte, el portavoz del PP, Eloy Suárez, resaltó que el martes fue "evidente el descontento de los ciudadanos ante un Gobierno que les quita recursos pero no se ajusta a sí mismo". Suárez advirtió a los sindicatos mayoritarios de lo sucedido el martes "para que no sigan por el camino del entreguismo al Gobierno y defiendan de verdad a los trabajadores". Asimismo, reclamó al PSOE que pacte con el PP y los agentes sociales la reforma laboral y "debata con todos, sin demagogias, las medidas, incluido el copago sanitario si es que es necesario".

Javier Allué, portavoz del PAR, criticó la "tardía reacción de todos ante la crisis". "Además -destacó-, hay un cambio de papeles: el PSOE hace de PP y al revés, lo que está creando confusión en el conjunto de la sociedad. Y eso no es bueno para afrontar la reforma laboral e impedir que se apruebe el despido libre".

La presidenta de CHA, Nieves Ibeas, reclamó "el compromiso social a las rentas más altas y a los patrimonios más importantes". Cerró filas con los sindicatos y funcionarios y exigió que Aragón deje ya de pagar "más que el resto la ineficacia del PSOE y el doble juego del PP". "En el debate nos vamos a retratar todos", dijo.

Adolfo Barrena (IU), fue tajante: "La huelga ha sido un serio toque al Gobierno, los ciudadanos quieren que paguen los especuladores y habrá huelga general si imponen la reforma laboral".