Los pabellones que desde el principio de la Expo cerraban a las 22.00 se mantendrán abiertos una hora más, hasta las 23.00, desde el próximo 1 de septiembre. Así lo han decidido los responsables de la muestra tras la afluencia masiva al recinto registrada estos diez últimos días y que esperan sea la tónica general en los que quedan hasta la clausura el día 14, con una cifra diaria de visitantes cercana a los 80.000.

Aunque dicha ampliación del horario no se hace pública de manera oficial hasta hoy, fue ayer, a última hora cuando Expoagua lo comunicó a los países para que les diese tiempo de poner en marcha el operativo para la próxima semana. Aunque se habló también de abrir por la mañana antes de las 10.00, esta opción fue descartada por la mayoría de los participantes, que adujeron que terminaban muy tarde.

Así, al tener abiertas sus puertas una hora más por la noche, la organización trata de evitar que los visitantes de última hora se queden sin ver los pabellones con mayor número de colas como el de Japón, Kuwait, Alemania, o España, entre otros. Asimismo, se trata de dar facilidades al público, que al final alcanzará los 5,5 millones de visitas, y que como ha ocurrido en otras expos, experimenta un aumento notable los últimos días.

Además, con la ampliación, la organización pretende potenciar la venta de entradas de noche, que se empezaron a comercializar a 12 euros el pasado 9 de julio y de las que se vende solo una media de 1.150 al día. Ahora, los visitantes que entren al recinto a partir de las 22.00, con este tipo de entrada, podrán disfrutar, al menos durante una hora, de la visita a los pabellones antes de que empiece el concierto en el anfiteatro.

Empieza el Ramadán

Por otra parte, los países de credo musulmán pidieron ayer a Expoagua que adapte los menús de la cantina y de sus restaurantes de concesión al Ramadán, que empieza también el 1 de septiembre, y que prohibe comer desde el ayuno hasta bien entrada la noche.