El vicepresidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API), Fernando Baena, reconoció ayer que en los últimos meses se ha multiplicado el número de locales vacíos en la capital aragonesa, debido, según su opinión, a la crisis económica y a la apertura de nuevos centros comerciales.

"El consumo ha descendido y esto únido a que cada vez hay más grandes superficies repercute en el número de establecimientos disponibles y en el comercio en sí", explicó el representante de los API. Y añadió: "Si el propio Corte Inglés reconoce que está atravesando dificultades para vender, qué podemos esperar de las pequeñas tiendas...".

En ese sentido, aseguró que cada vez hay más dificultades para vender o arrendar un local e incluso reconoció que en estos momentos "los traspasos ya no existen". "Esta práctica solo es efectiva cuando una zona comercial va bien y hay pocos locales disponibles. Pero ahora hay muchos vacíos para elegir", subrayó.

Para Baena, todos los establecimientos de la ciudad están "sufriendo" dificultades, aunque afirmó que es evidente que las firmas de lujo o los situados en los barrios tradicionales son algunos de los que más lo notan. Por contra, los locales más fáciles de arrendar o vender están situados en la zona centro o la llamada "milla de oro": entorno del Corte Inglés, Zurita, Sanclemente, León XIII, Zurita...

No obstante, recordó que la recesión económica también se está dejando notar en los centros comerciales y cada vez es más frecuente encontrar persianas echadas en muchas grandes superficies. La respuesta de los consumidores no está siendo la esperada, sobre todo, entre semana, ya que solo tienen tirón los fines de semana.

Hace ya algunos meses que, como en el resto del mercado inmobiliario, el precio de salida de un local ha descendido considerablemente, tanto para venderlo como para alquilarlo. No obstante, prefirió no concretar cifras ni cantidades, ya que, según explicó, depende de las calles y de cada local en concreto.

A finales del año pasado, cuando la situación todavía no era tan drástica, la Cámara de Comercio estimó que en Zaragoza había alrededor de 1.000 locales vacíos, lo que suponía un 10% del total de comercios de la ciudad. Sobre todo, se dejaba notar en los barrios tradicionales de la capital aragonesa. Tras una temporada de rebajas muy larga e histórica por los descuentos que se han ofertado, los comerciantes esperan poder remontar las ventas y sobrevivir a un año difícil con la campaña de Navidad.