Los ingenieros creen que es mejor prolongar la tubería que ya une el Ebro con Tarragona

El Colegio Oficial de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, considera que un trasvase desde el río Segre a la cuenca del Llobregat, para abastecer a la zona metropolitana de Barcelona, solicitado por la Generalitat de Cataluña y al que se opone el Gobierno central, es una elección meramente política. El presidente del Colegio, Edelmiro Rúa, opta por una opción "igualmente válida y más barata y rápida: prolongar hasta Barcelona el trasvase ya existente del Ebro a Tarragona".

"La diferencia entre uno y otro estriba en que el segundo consiste en transferir agua desde el final de la cuenca del Ebro, mientras que el trasvase del Segre afecta a la parte alta, porque si no se produce la trasferencia de agua, se vierte al Ebro", explicó a Europa Press. A su juicio, esto deja claro que la opción del Segre es exclusivamente política.

"El PSOE ha dicho 'no' al trasvase del Ebro y por eso la Generalitat parece optar por el Segre. Sin embargo, éste río pertenece también a la cuenca del Ebro y vierte su agua en él", señaló.

En todo caso, indicó que el trasvase desde el Segre es "técnicamente viable y ecológicamente asumible", pero más caro y lento, dado que las obras del trasvase en la parte inferior del Ebro a la zona de Tarragona sólo requerirían una prolongación de la conducción de pocos kilómetros para abastecer a Barcelona.

Rúa recordó que el trasvase del Ebro propuesto por el PP en el Plan Hidrológico Nacional para abastecer a Levante, Murcia y Almería, era técnicamente más complejo y que en su momento se advirtió de los problemas que podrían surgir en el Delta del Ebro y las complicaciones de trasvasar agua hasta Almería.

"No es lo mismo trasvasar a una distancia de 200 kilómetros que de 400. Había una opinión generalizada de que no era recomendable", apuntó. Pero, en todo caso, precisó que gran parte del proyecto también era asumible.

Más caro trasvasar en barco

Lo que le parece más desmesurado es el traslado de agua desde la desaladora de Carboneras, en Almería, hasta Barcelona, propuesta que sí apoya el Ministerio de Medio Ambiente.

"Hoy técnicamente casi cualquier cosa es posible. Podríamos traer cubitos de hielo desde el polo norte para un vaso de güisqui, pero lo consideraríamos desmesurado", explicó. A su juicio, esta última es la medida más costosa. Por ello, insistió en que la solución "más inmediata" es prolongar el trasvase a Tarragona y complementarlo, si se quiere, con desaladoras ubicadas en esta región.