AGUA

Los grandes embalses baten sus peores registros por cuarto mes consecutivo

Como ya sucedió en diciembre, enero y febrero, los pantanos nunca habían tenido tan pocas reservas a estas alturas del año. Escales y Canelles viven el marzo más seco; Yesa, Sotonera, El Grado y Barasona, uno de los 5 peores.

Los grandes embalses aragoneses están batiendo sus peores registros por cuarto mes consecutivo. Como ya sucedió en diciembre, enero y febrero, los pantanos de la margen izquierda que abastecen a los principales sistemas de riego de la Comunidad nunca habían tenido tan pocas reservas a estas alturas del año. Las presas de Escales y Canelles, en el Noguera Ribagorzana, atraviesan el mes de marzo más seco de su historia, y Yesa, El Grado, La Sotonera y Barasona se encuentran en uno de los cinco peores que se han conocido.


Los datos de la Confederación indican que la situación de los pantanos con usos consuntivos en Aragón sigue siendo sensiblemente peor que la del total de la cuenca del Ebro. Mientras los embalses de la demarcación se encuentran al 47% de su capacidad conjunta, los de la Comunidad están siete puntos por debajo de esa cifra con un 40% de reservas, lo que significa que la fortísima sequía que se vive en gran parte de la Península desde mayo de 2007 -en realidad es una continuación de la de 2005- es todavía más acusada en esta región.


Como puede comprobarse en el gráfico adjunto, la mayoría de los pantanos aragoneses -sobre todo los más grandes- almacenan en torno a la mitad de agua que en un año medio, lo que ya ha abocado a los agricultores de Bardenas, Monegros y el Canal de Aragón y Cataluña a sufrir fuertes prorrateos de hasta el 75% durante la campaña de riegos de verano. Las lluvías caídas en el último mes han servido para mejorar algo la preocupante situación de los cultivos de invierno, pero apenas sí han incrementado la reserva hidráulica y son muy inferiores a las que harían falta para recuperar la normalidad.


Canal de Aragón y Cataluña


El panorama más preocupante lo presentan los pantanos que abastecen al Canal de Aragón y Cataluña. A pesar de que durante la histórica sequía de 2005 este sistema de riegos no tuvo tantos problemas como el resto, desde entonces la cuenca del río Noguera Ribagorzana no ha levantado cabeza. Sus agricultores afrontan la cuarta campaña consecutiva de restricciones con las presas de Canelles y Escales en el peor mes de marzo de su historia.


La primera tiene 679 hectómetros cúbicos (hm3) de capacidad, lo que la convierte en la mayor presa de las que dan servicio a Aragón. Sin embargo, actualmente se encuentra solo al 18% con 124 hectómetros, lo que significa que apenas almacena una cuarta parte de las reservas normales a estas alturas del año -la media histórica de marzo en Canelles se sitúa en 434hm3-.


Por su parte, el embalse de Escales presenta un porcentaje sensiblemente mejor -está al 38%-, pero eso no impide que sus 58 hectómetros cúbicos sean el nivel más bajo jamás registrado a finales del invierno -lo normal sería que almacenase unos 91-.


El otro pantano del Noguera Ribagorzana, el de Santa Ana, también atraviesa un año seco, pero su situación no es tan crítica. En cuanto a la cuenca del Ésera, el embalse de Barasona está en uno de los cinco meses de marzo con menos reservas desde su puesta en servicio y en el más seco de los últimos 35 años -acumula 42 hm3, casi la mital de lo habitual-.


Riegos del Alto Aragón


Los pantanos que suministran agua a los regadíos de Monegros se encuentran en una situación parecida. Búbal ha conseguido recuperarse y ya se encuentra algo por encima de sus registros normales, pero su reducido tamaño -64 hm3- hace que esto apenas varíe la mala situación del sistema.


En el extremo contrario se encuentra El Grado, embalse que pese a estar al 74% prácticamente ha igualado el récord negativo de marzo que batió en marzo de 2005. Además, la otra gran presa del Cinca, la de Mediano, atraviesa uno de los seis meses de marzo más secos de su historia almacenando apenas la mitad de las reservas normales en estas fechas -se encuentra al 28%-.


El otro gran pantano de los que abastecen a Riegos del Alto Aragón, La Sotonera, tampoco mejora ese sombrío panorama, ya que hace cuatro décadas que no estaba tan bajo a estas alturas del invierno -acumula 85 hm3, cuando lo normal sería tener unos 147-. En realidad, este embalse de derivación que almacena caudales del Gállego solo ha estado peor que ahora en sus primeros años de funcionamiento.


Bardenas


El tercer gran sistema de riegos de Aragón, el de Bardenas, depende únicamente del pantano de Yesa. El problema para sus usuarios es que ese embalse también atraviesa uno de sus peores inviernos. Desde que entró en servicio hace casi medio siglo, Yesa solo había estado tan bajo a estas alturas del año en otras tres ocasiones -ahora se encuentra al 47% de sus 447 hectómetros-.


La situación de los pantanos de la margen derecha del Ebro es bastante mejor. Aunque en algunas cuencas también se está dejando notar la sequía, sus efectos en los embalses son menores. La Tranquera está al 63%; Maidevera, al 83%; Las Torcas, al 85%; Cueva Foradada, al 86%; Caspe, al 43%; Calanda, al 46%; y Santolea -en obras-, al 25%.


En cuanto al eje del Ebro, Mequinenza nunca había estado tan bajo en el mes de marzo -47%-.