Cientos de funcionarios de la administración pública se han concentrado este jueves ante las sedes de las Delegaciones del Gobierno en Zaragoza, Huesca y Teruel para denunciar lo que consideran una "agresión" contra los trabajadores y pedir la retirada de las medidas anunciadas por el Gobierno de España.

Con el lema 'Defiende lo tuyo. No al recorte del gasto social. Defiende lo público', los sindicatos UGT, CC. OO. y CSIF han sido los convocantes de las concentraciones, a las que han respondido trabajadores de todos los sectores de la función pública, que se oponen a la bajada de salarios (5 por ciento) propuesta por el Gobierno.

La protesta más numerosas ha sido la de Zaragoza, donde, en declaraciones a los medios de comunicación, Gloria Pardillos, secretaria general de Enseñanza UGT, ha advertido que las medidas suponen la "apertura de una espiral que consideramos profundamente peligrosa", por estimar que no es la forma de salir de la crisis y de reactivar la economía.

Para Pardillos, las medidas suponen "una agresión" al estado social, además de un "ataque a la dignidad" de los trabajadores y lo público y, además, sobre unos argumentos "falsos" dado que en el funcionariado hay una temporalidad cercana al 30 por ciento y "muchos trabajadores han perdido su empleo por la crisis".

En similares términos se ha pronunciado el secretario general de CC. OO., Julián Buey, para quien es una "barbaridad" repercutir la crisis en quienes tienen sueldos escasos y una alta temporalidad, al tiempo que ha advertido al Gobierno que no puede seguir cediendo al chantaje de los poderes especulativos.

Buey ha asegurado que los sindicatos llegarán "hasta donde haga falta", porque ahora se ha movilizado el sector público pero hay otras medidas que afectan a otros sectores como los pensionistas y los dependientes.

El líder de CC. OO. también ha calificado de "miserable" el recorte a la cooperación internacional e "irresponsable" el recorte de miles de millones de euros para la inversión, porque significará "más recesión, más problemas y mucho más paro".

Luis Güerri, presidente regional de CSI.F, ha dicho que las medidas han colocado a los funcionarios en una situación de "desprestigio importante, nos ha robado la cartera y lo más grave es que no sabemos dónde vamos a llegar".

Güerri ha denunciado que "no se resiste" que las medidas, después de ocho días, no estén plasmadas en ningún sitio, lo que genera "la más absoluta inseguridad jurídica".

En la concentración han mostrado pancartas con los textos: "Ni recortes sociales, ni reforma laboral ni recortes salariales", "Con el pueblo griego en lucha. Todos a la huelga general" o carteles en los que se pedía "menos asesores y cargos públicos".