AGUA

Los embalses de cuenca del Ebro, al 78,9% tras aumentar un 3,8% con las últimas lluvias

En la actualidad, el agua embalsada se encuentra por debajo de la cifra del pasado año y supera el promedio de los años 2003 a 2007.

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha realizado la última actualización de las previsiones de aumento de caudales en todos los ríos pirenaicos después de los dos episodios de precipitaciones durante el pasado fin de semana. Los caudales de estos ríos, así como los del eje del Ebro, han vivido crecidas que se repetirán en el Ebro en las próximas horas. Los principales embalses de los ríos pirenaicos y también los del tramo bajo del Ebro están soltando agua.


Con el aumento de las aportaciones de los ríos y ante la previsión, además, de nuevas precipitaciones a partir de mañana, el Organismo de cuenca ha llevado a cabo maniobras de desembalse en los principales pantanos de los ríos Aragón, Gállego, Cinca, Segre y Bajo Ebro.


En el Eje del Ebro las crecidas están siendo moderadas por debajo de los niveles de avenida ordinaria, a pesar de que el total de las precipitaciones en buena parte del Pirineo se han situado entre los 60 y los 100 litros por metro cuadrado de media, indican los datos facilitados por el organismo de cuenca.


El primer episodio de lluvias generalizadas se registró en la madrugada del viernes al sábado y como consecuencia el caudal punta que se alcanzó el mediodía de ayer en Castejón no superó los 750 metros cúbicos por segundo, y se ha quedado por debajo de los 700 metros cúbicos por segundo esta mañana en Zaragoza.


Estos caudales se van a mantener altos en el Eje del Ebro, incluso aumentarán por la influencia del segundo episodio de lluvias generalizadas registradas a lo largo del domingo. Por estas precipitaciones y por las aportaciones de los embalses pirenaicos se prevé un caudal punta en Castejón durante esta madrugada de unos 1.100-1.200 metros cúbicos por segundo, similar a los registros de la última semana de marzo de este año.


En el caso de Zaragoza, los caudales máximos se registrarán a partir de la mañana del miércoles y se situarán entre los 1.000-1.100 metros cúbicos por segundo.


En todos los casos los caudales están por debajo de las avenidas ordinarias. La CHE trabaja, además, en la realización de nuevas previsiones de caudales para esta semana ya que la Agencia Estatal de Meteorología ha anunciado nuevas precipitaciones a partir de mañana.


Situación de los embalses

Los embalses de la Cuenca Hidrográfica del Ebro están al 78,9 por ciento por ciento de su capacidad, con 5.841 hectómetros cúbicos de los 7.403 que pueden albergar en su totalidad, después de aumentar un 3,8 por ciento su volumen hídrico en la última semana.


Según los datos proporcionados por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), en la misma semana del año pasado la situación era de 5.895 hectómetros cúbicos y el 79,7 por ciento del total, mientras que el promedio de los años 2003 a 2007 resulta ser de 5.523 hectómetros cúbicos.


En la actualidad, el agua embalsada se encuentra por debajo de la cifra del pasado año y supera el promedio de los años 2003 a 2007, mientras que el mínimo del último lustro en esta semana corresponde a 2006, con 4.917 hectómetros cúbicos. En el eje del Ebro, los embalses están al 90,9 por ciento de su capacidad, con 2.094 hectómetros cúbicos de los 2.304 de aforo total, tras disminuir un 0,8 por ciento la última semana.



Desde el organismo de cuenca se informa de un claro aumento de sus reservas, principalmente en la margen izquierda del Ebro, gracias a los últimos episodios de lluvias. En el caso de la subcuenca del Noguera Ribagorzana que forma parte del sistema de riegos del Canal de Aragón y Cataluña la recuperación ayudará a aliviar la campaña de riegos. Por el momento, en esta cuenca pirenaica no se están realizando vertidos, ya que sus embalses todavía se encuentran por debajo de los niveles esperados.


El resto de los ríos pirenaicos (Aragón, Gállego, Cinca y Segre, con sus afluentes) están viviendo una crecida generalizada y moderada de caudales que en algunos casos conlleva a maniobras de desembalses, ya sea por sus elevadas reservas o por la necesidad de generar un volumen de seguridad o de resguardo para las nuevas crecidas previstas. Los desembalse también se están realizando en el tramo Bajo del Ebro, en el sistema Mequinenza-Ribarroja-Flix.


Estas maniobras se van a adaptando a las necesidades, ya sea por aumento de caudales, por necesidad de laminar parte de una avenida o por circunstancias de explotación, por ello los datos que se refieren en esta nota pueden verse alterados a lo largo de la jornada.


El embalse de Yesa ha permitido la laminación de caudales durante el primer episodio de lluvias registrados ya que al permanecer cerrado hasta el sábado redujo las previsiones de punta en Castejón en unos 250 metros cúbicos por segundo. Actualmente, este embalse del río Aragón está desembalsando 450 metros cúbicos a la espera de las previsiones sobre un nuevo aumento de los caudales aguas arriba.


Por su parte, los embalses del río Gállego, Búbal, La Peña, Ardisa y Sotonera presentan actualmente altos porcentajes de reservas gracias a estas precipitaciones, por lo que desembalsan los mismos caudales que aporta el río. El máximo de caudal que se espera en la desembocadura del Gallego se situará en torno a los 240 metros cúbicos por segundo esta tarde-noche.


En el caso del río Cinca, las aportaciones tanto de su cabecera, como de sus afluentes suponen la necesaria maniobra de desembalse en el sistema Mediano-El Grado que durante esta jornada alcanzará los 500 metros cúbicos por segundo. En la desembocadura del Cinca se espera para esta noche una punta de 700 metros cúbicos por segundo.


Por su parte, Oliana ha realizado vertidos de hasta 600 metros cúbicos por segundo la pasada noche que se han ido reduciendo a lo largo de esta jornada. El desembalse se está recogiendo en su mayor parte en el embalse de Rialb, aguas abajo de Oliana. Rialb es un embalse que todavía no se encuentra en explotación y por ello se están realizando desembalses de entre 50 y 160 metros cúbicos por segundo para combinar su programa de puesta en carga y la laminación de los caudales de avenida en el río.


Por último, los embalses del Bajo Ebro, del sistema Mequinenza-Ribarroja y Flix están realizando desembalses que superan los 1.000 metros cúbicos por segundo y que podrán alcanzar los 1.800 a última hora de la tarde. Esta maniobra se plantea para poder hacer frente al aumento de caudales que se prevé tanto en el Eje del Ebro, como en los ríos Cinca y Segre, evitando así daños en el tramo bajo del Ebro.