Los investigadores de alto nivel que la DGA contrata -a través de la Fundación Araid- generan casi el doble de dinero del que cuesta su actividad. Según la memoria presentada ayer por el Departamento de Ciencia, Tecnología y Universidad, estos científicos han generado retornos por valor de 6,2 millones de euros mientras que su coste ha sido de 3,6 millones.

Pero, ¿cómo consiguen ese dinero? La producción científica se traduce en la concesión de ayudas nacionales o internacionales a sus trabajos, o en la asignación de proyectos, contratos de investigación o patentes. A esto hay que sumar las publicaciones en revistas especializadas y la labor que desarrollan llevando a cabo actividades docentes, dirigiendo tesis, con la difusión científica o con la transferencia de conocimiento al tejido productivo, además de otros valores difíciles de cuantificar.

La producción media de cualquiera de los investigadores de Araid implica siete contribuciones a congresos, seis proyectos de investigación, ocho publicaciones y más de cinco actividades divulgativas.

En la actualidad hay 28 científicos contratados por la fundación, de los que la mayoría (13) pertenecen a áreas experimentales. Les siguen los de las ramas biomédicas (7). El resto se distribuyen entre las sociales, humanas, tecnológicas y la que engloba la agricultura y la veterinaria.

La fundación Araid se creó en 2006 por iniciativa del Gobierno de Aragón. Los investigadores contratados desde entonces han generado en estos cuatro años 184 publicaciones científicas, 151 comunicaciones y ponencias en congresos, 15 tesis doctorales dirigidas o pendientes de lectura, participación en 122 proyectos de financiación competitiva -46 de ellos como investigadores principales-, 25 contratos de investigación y tres patentes.