TRÁFICO/ARAGÓN

"Los chicos estaban como alucinados, ha sido un milagro que no pasara nada"

Siete heridos al chocar cerca de Borja un camión y un autobús que llevaba a 28 menores. Los jóvenes provenían de Cariñena y se dirigían a Ólvega a jugar un partido de fútbol.

La fortuna se alió ayer con una treintena de menores de Cariñena que viajaban hacia Ólvega a disputar un partido de fútbol. El autobús en el que viajaban chocó con un camión en Alberite de San Juan, en un aparatoso accidente que sin embargo se saldó únicamente con un herido grave y cinco leves.


El autocar, de la empresa Blasco y con matrícula 7720 CSK, transportaba 33 pasajeros, en su mayoría niños, de los equipos de categorías infantil y cadete, que iban a disputar sus encuentros en la mencionada localidad soriana. El accidente se produjo a las 8.50 en el kilómetro 3 de la A-121, cuando el autobús se disponía a girar en una rotonda en el cruce con la A-1303 para, a través de Ainzón, alcanzar en Borja la N-122.


Según informó Protección Civil de la comarca de Campo de Borja, el vehículo de transporte estaba cruzando la vía cuando fue embestido frontolateral por el camión con matrícula 9803 DYG, de la empresa de transportes Azkona y que llevaba chapa de acero como carga. El siniestro podría haber sido mucho más grave, según varios testigos presenciales, si el vehículo articulado no llega a advertir la presencia del autobús, motivo por el que frenó con fuerza.


Tras la colisión resultaron heridos cuatro adultos y tres niños, que fueron trasladados a centros hospitalarios de Zaragoza, según informó la Guardia Civil, en su mayor parte por heridas y contusiones leves. El conductor del camión, cuya cabina resultó totalmente destrozada, fue transportado en una UVI móvil, mientras que la conductora del autocar, B.B.B., de 27 años, fue evacuada en el helicóptero del 112. Al parecer, sufre rotura de clavícula.


"Marcar el día en el calendario"


En el lugar del suceso se personaron al poco tiempo varias dotaciones de la Guardia Civil, ambulancias, bomberos de Ejea y Protección Civil de la comarca borjana. Los dos vehículos implicados quedaron en la cuneta de la carretera, por lo que no fue necesario cortar la vía aunque se dio paso alternativo al tráfico. A las 11.30, las grúas comenzaron a retirar el camión y el autobús.


El presidente de ambos clubes, Ángel Quílez -concejal además del Ayuntamiento-, que llegó a los pocos minutos del siniestro, reconoció la suerte que habían tenido: "Tenemos que marcar el día de hoy en el calendario, ha sido un milagro que no pasara nada", dijo aliviado horas después del suceso. El accidente causó como es lógico un gran trastorno a los menores. "Estaban como alucinados", reconoció Quílez, para quien hay que tratar de superar lo vivido: "Espero que el próximo domingo, que tenemos que volver a salir fuera, se les haya olvidado. Sobre todo a los padres", explicó.


Uno de ellos, Jesús Lorente, viajaba detrás del autobús. Su hijo, de 11 años, iba a disputar ayer su primer partido en la categoría infantil. "Analizándolo con frialdad -manifestó-, no ha pasado nada para lo que podía haber sido. Me da la impresión de que el camión ha reaccionado bien". "Al llegar, he visto que algunos estaban sangrando. Los niños no sabían por dónde les iba el aire. Luego ha parado una médica y ha empezado a curar a los heridos", relató Lorente.


Por último, José María Larroy, responsable de Protección Civil en la comarca, señaló que los niños habían tenido "mucha suerte" porque, al parecer, "el camionero ha intentado esquivar al autobús", lo que consiguió en parte.