Los cuatro centros que componen el Consorcio Sanitario de Alta Resolución de Aragón (Casar) -Jaca, Fraga, Tarazona, y Ejea- han atendido 56.000 consultas en los siete primeros meses del año, a las que se suman más de 8.000 servicios a pacientes que acudieron a urgencias y 1.200 intervenciones quirúrgicas. La especialidad más demandada en estos complejos -que se crearon para garantizar la asistencia sanitaria en las comarcas periféricas alejadas de los hospitales de referencia- ha sido oftalmología que, entre enero y julio ha registrado 11.157 consultas y 457 intervenciones. La mayoría de estas se han hecho en Ejea, por delante de Jaca, según señala el informe de actividad que ha elaborado el Casar. Han tenido un gran número de consultas también ginecología, traumatología y dermatología.

Esta tendencia es muy similar a la del año pasado, que se cerró con más de 19.000 visitas de oftalmología. Las siguientes especialidades con más pacientes fueron también trauma y ginecología. En total, el ejercicio pasado se registraron casi 86.000 consultas y se hicieron 1.688 intervenciones quirúrgicas. A tenor del balance de los siete primeros meses de este año, en 2009 se conseguirá superar esas cifras. En esto influirá que en los últimos meses se han inaugurado los servicios de Tarazona (en febrero) y Fraga (en mayo).

En cuanto a las pruebas que se han hecho, las mamografías ocupan el primer lugar de la lista (5.632), por delante de las resonancias (4.066) y los TAC (3.177).

La red de centros de alta resolución llega a 120.00 aragoneses y en ellos se presta atención a cinco niveles: consultas de especialistas, hospitalización, intervenciones quirúrgicas, urgencias y pruebas diagnósticas. Se crearon en 2006 y en sus tres años de funcionamiento no han estado exentos de polémica y conflictos laborales.

Una larga lista de conflictos

Uno de los problemas más sonados ha sido la carencia de especialistas, sobre todo, de anestesistas en el hospital de Jaca, que obligó a suspender varias operaciones y a trasladar al San Jorge de Huesca a algunas parturientas. En la localidad pirenaica se produjo también una movilización de trabajadores para exigir que se cumplieran los acuerdos de 2007 que equiparaban las condiciones laborales y salariales de la plantilla del centro pirenaico con las del personal estatutario dependiente del Gobierno de Aragón.

También en el centro Cinco Villas de Ejea se denunció que los empleados llevaban más de año y medio trabajando sin convenio.