CIENCIA

James Dutton: «A los astronautas nos encanta Zaragoza»

Él será el encargado de guiar hoy al Discovery a la Base si algo falla en el despegue.

James Dutton pasará varios días en Zaragoza.
James Dutton: «A los astronautas nos encanta Zaragoza»
OLIVER DUCH

Todas los sueños tienen un comienzo. James Dutton empezó a soñar con los aviones y el espacio cuando solo era un niño. «Pensaba que pilotar un cohete era lo máximo», reconoce Dutton. Al cumplir 13 años, le escribió una carta a la NASA haciéndole saber sus intenciones para el futuro y la agencia le envió un folleto en el que le explicaba que debería dedicar muchos años a especializarse en ciencias, física y otras disciplinas. «Esas fueron mis directrices, y al final lo conseguí», reconoce.


Dutton está ahora en Zaragoza. Es el astronauta encargado de 'recoger' al transbordador que despega hoy de Cabo Cañaveral y hacer que aterrice en la Base Aérea si hay algún problema en los primeros minutos. Casi cien personas de Defensa, la NASA y otros organismos estarán en alerta, pero solo Dutton se convertirá en los ojos y los oídos de los tripulantes que viajarán al espacio en esta ocasión. El lanzamiento está previsto para las 16.50 y junto a Zaragoza hay otras dos bases europeas en alerta por si pasa algo.


En esta misión, el Discovery sube para instalar un módulo logístico del laboratorio espacial, el Leonardo, que ha subido y bajado del espacio ya varias veces. «Yo estuve precisamente el año pasado en el espacio, dentro de la misión STS-131 que instaló el Leonardo», recuerda Dutton. No oculta, además, que la experiencia fue inolvidable. «Estar en el espacio es increíble, supera con creces cualquiera de tus expectativas», asegura.


Es posible que esta sea la última vez que James visite Zaragoza. Ya lo había hecho en 2007, para una misión similar a la de hoy, pero tanto él como sus compañeros van a decir adiós a la era de los transbordadores. El Gobierno estadounidense cree que la función de estas naves ya ha concluido y es demasiado costoso mantenerlas, por lo que previsiblemente, la Base de Zaragoza solo volverá a jugar este importante papel en dos lanzamientos más previstos para los meses de abril y junio.


«A todos los astronautas nos encanta venir a Zaragoza. Para los que hemos pasado por aquí es una ciudad crucial para las vidas de quienes van al espacio. A mí lo que más me gusta es la gente, de verdad que los zaragozanos son fantásticos», insiste. De momento, y si todo sale bien, Dutton estará cuatro días en la capital. Todo el equipo se aloja en el Hotel Boston y ayer por la tarde hicieron un simulacro recreando el despegue real.


Hoy, durante el lanzamiento, Dutton pilotará un reactor sobre la Península, que podría 'recoger' al transbordador y lo haría aterrizar en una pista de la Base que tiene 4 kilómetros, y donde bomberos de la NASA, militares y un gran operativo que incluye una enorme red de frenado estarán listos.


No obstante, estas tres últimas misiones (la última aún sigue en el aire) se viven con cierta nostalgia. «Siento que termine la era de los transbordadores, probablemente las naves que más seguridad ofrecen actualmente, y es difícil saber qué va a pasar, hay una gran incertidumbre. Pero también es cierto que hay que seguir avanzando y asumir nuevos retos», añade.


Él, de momento, se prepara para las próximas horas y, en parte, sigue siendo aquel niño de 13 años que creía en sus sueños. «No sé adónde llegará el hombre en el espacio, pero creo que muy lejos, más allá del Sistema Solar, porque ese deseo de progreso forma parte del ser humano», concluye.