PATRIMONIO

Los arqueólogos también se aprietan el cinturón

Comienzan las excavaciones de verano y la arqueología también sufre los efectos de la crisis. Los presupuestos se han reducido un 20%

La crisis económica aprieta pero no ahoga, aunque no aprieta a todos por igual. Las actuaciones en patrimonio histórico son algunas de las que más se están viendo afectadas por la crisis y la arqueología no es ajena a todo ello.


"La crisis se nota. Todo se está retrasando y recortando -asegura el catedrático de arqueología Manuel Martín-Bueno- Por ejemplo, el año pasado, para excavar en el yacimiento de Valdeherrera, teníamos 6.000 euros y este año contamos justo con la mitad, 3.000. Con eso casi no podemos ni empezar. En Bilbilis este año el recorte para las excavaciones ha sido de un 30 por ciento".


Y eso que Martín-Bueno, como él mismo reconoce, no se puede quejar: "Bilbilis es el yacimiento aragonés en el que se llevan haciendo excavaciones continuadas durante más tiempo. Pero la crisis se está notando, y nos obliga a los directores de proyectos de investigación a aguzar el ingenio, buscar ayudas alternativas y reducir en parte los objetivos. Pero es normal, y las cosas aún van saliendo. Hay comunidades autónomas en las que la actividad arqueológica se ha paralizado casi por completo".


En Bilbilis se reducen las excavaciones, pero se sigue trabajando. Hace tan solo unos días se aprobó el proyecto de interpretación del yacimiento, en el que DGA y Ministerio de Fomento van a invertir dos millones de euros en los próximos años. La cifra está muy, muy lejos de los parámetros en los que se mueven la mayoría de los arqueólogos con sus principales proyectos.


"Hemos tenido que acomodarnos a la crisis, cómo no -subraya Jaime Vicente, director general de Patrimonio-, pero creo que todos los equipos de investigación se sienten satisfechos. Nos hemos ajustado mucho, pero hemos conseguido garantizar que se siga trabajando allí donde ya había un proyecto sólido en marcha".


Las excavaciones son para el verano, y arqueólogos y paleontólogos también se han apretado el cinturón. Ya han empezado los trabajos en Bilbilis, La Cabañeta, Botorrita...


El Plan General de Investigación del Patrimonio Cultural contempla este año más de medio centenar de intervenciones, la mayor parte de las cuales se va a desarrollar a lo largo de este verano, o ya se están desarrollando.


Los proyectos principales

En Huesca, destacan intervenciones como la del yacimiento ibérico de La Codera, de Alcolea de Cinca; el yacimiento islámico de Las Sillas de Marcén, en Lalueza; o el de la ciudad romana de Labitolosa, en La Puebla de Castro, donde se trabaja todos los veranos.


En Teruel destacan los yacimientos ibéricos (El Palao y El Cascarujo de Alcañiz, los hornos de Mas de Moreno, en Foz-Calanda...); la villa romana de La Loma del Regadío; o La Caridad, de Caminreal.


En Zaragoza, se vuelve a trabajar en la presa romana de Muel; Los Bañales, de Uncastillo; Bilbilis y Valdeherrera; Segeda; Contrebia Belaisca... También este año se ha incluido la excavación en dos abrigos de la localidad de Biel.


En el apartado paleontológico se continúa con los proyectos clave, como el yacimiento de Barrihonda-El Húmero, de Riodeva, donde se han encontrado restos del saurópodo conocido como 'El Gigante Europeo', que pertenece a una nueva especie de dinosaurio, el 'Turiasaurus riodevensis'. También en La Roma-2, de Alfambra, La Loma de Riodeva, el Camino de la Algecira de Ladruñán (Castellote), Cuesta Corrales-2 y Las Zabacheras de Galve... Y en el yacimiento de ámbar de San Just en Utrillas.


Jaime Vicente sostiene que "el recorte no ha sido ni del 20 por ciento", y asegura que en el reparto de los fondos "hemos intentado que estén representados yacimientos de todas las épocas y de todas las comarcas. Lo ibérico no es prioritario, porque hay ayudas para todo tipo de proyectos".