PROTESTA

Los alcaldes preguntan cuántos muertos ha de haber para que el Estado impulse la conversión en autovía

"Es muy triste que nadie nos haga caso mientras aumentan las víctimas", dice el primer edil de Quinto.

La noticia de un nuevo fallecimiento en la N-232 es, por desgracia, algo habitual, y la negra estadística que engorda con cada siniestro mortal aviva las voces que reclaman una solución en los municipios por donde pasa la peligrosa carretera. Javier Abenia, alcalde de Quinto, localidad en la que perdió ayer la vida un joven de 33 años, se pregunta cuántos muertos tiene que haber para que les escuchen.


"Es muy triste que nadie nos haga caso mientras aumenta el número de víctimas", dice el primer edil. Abenia recuerda que el eje en el que se encuentra el pueblo es el único próximo a Zaragoza sin desdoblar. "A partir de El Burgo de Ebro, nada", destaca para evidenciar la necesidad de la conversión en autovía y las variantes.


El regidor lamenta que oficialmente no tengan novedades sobre el estado de sus reivindicaciones. Ese silencio, unido a las informaciones publicadas en prensa acerca de los frenazos a la inversión en infraestructuras en la Comunidad, hacen que crezca la incertidumbre.


Abenia confirmó ayer lo que era de esperar: el accidente, ocurrido a primera hora de la mañana a un kilómetro del casco urbano de Quinto, causó un "revuelo importante" en el municipio. Tuvo lugar en un punto crítico como es el de la entrada y salida de la cooperativa. Además, el hecho de que el fallecido fuera de Fuentes de Ebro propició que enseguida todos se hicieran eco. El choque generó problemas de tráfico y más de un camionero esperó en la gasolinera a que se restableciera la circulación en lugar de ir por los caminos de tierra alternativos.


Desde Fuentes de Ebro, su alcaldesa, María Pilar Palacín, reconoció también que el suceso provocó una enorme tristeza entre los habitantes. Subrayó que cuanto mejor sean las condiciones de la N-232, más seguridad habrá. No obstante, no quiso pasar por alto que el factor humano es también un elemento clave.


Por su parte, Amor Pascual, primera edil de Alcañiz, insiste en que el desdoblamiento siempre ha sido una demanda básica en el Bajo Aragón debido a la peligrosidad de la vía y porque la mejora impulsaría el desarrollo socioeconómico de la zona. Pascual no oculta su preocupación ante la falta de concreción del proyecto. Que no se especifiquen los posibles recortes ni el estado del proceso le hace pensar que la iniciativa puede retrasarse sine die. De ahí que abogue por "poner fechas en el calendario".


Antonio Asín, alcalde de Mallén, municipio ubicado en el tramo de la N-232 que lleva hacia Logroño, recuerda que "la austeridad no puede parar la inversión" de un proyecto considerado prioritario. Y califica de "embudo" los kilómetros de la vía entre Figueruelas y Mallén.